El presidente de la Federación Nacional de Judiciales, Luis Muñoz, se recupera en la clínica Génesis (norte de Quito) de una herida con arma cortopunzante, que recibió el martes pasado en una gresca en el Congreso, en la que participó el grupo Cero Corrupción, que defiende a la actual Corte Suprema de Justicia (CSJ).

Muñoz, quien abandonará la clínica en una semana, responsabiliza de este atentado al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Guillermo Castro Dáger, y a Oswaldo Gallo, líder de Cero Corrupción. “La intención era matarme, pues Castro en su intención de quedarse en la Suprema busca eliminar a todos quienes lo fastidien”, asegura.

La herida, producto de un punzón en las nalgas, es de 2 centímetros con una profundidad de 13, lo que comprometió el glúteo y el recto.

Publicidad

Muñoz presentará una denuncia por intento de asesinato en contra de Castro Dáger y de Gallo. “Tenemos una filmación y vamos a identificar los rostros de los agresores”, anuncia el presidente de los judiciales.

La Fiscalía de Pichincha inició una investigación previa, de carácter reservada, en contra de los responsables de la agresión que sufrió Luis Muñoz.

La indagación quedó a cargo del fiscal de la unidad de delitos contra la vida, Henry Estrada.

Publicidad

La Federación Nacional de Judiciales, de la que es presidente Muñoz, presentó una primera denuncia en contra de Oswaldo Gallo y otros miembros de Cero Corrupción, a quienes acusan de intento de asesinato. La fiscalía deberá determinar qué tipo de delito se cometió –si es que lo hubiere– y a los responsables.