Una serie de terremotos con magnitud de hasta 6,9 golpeó la remota provincia indonesia de Papúa este viernes, dejando 23 muertos y lesionando a unas 600 personas y destruyendo miles de casas, dijeron las autoridades. 
 
Los sismos afectaron principalmente el poblado de Nabire, dañando el aeropuerto local, un puente, caminos y edificios, dijo Margiono, sismólogo de la Agencia Meteorológica y Geofísica en la capital provincial, Jayapura. 
 
Indicó que los pobladores en el área informaron sobre un tsumani, oleaje generado por movimiento sísmicos, en la cercana Bahía de Cendrawasih, pero ello no pudo ser confirmado.
 
"Esto podría ser malo", dijo Margiono. 
 
La Policía en la región dijo que 23 personas murieron, quedando atrapados sus cuerpos entre escombros. Muchos heridos fueron evacuados a un hospital en la cercana ciudad de Biak. 
 
El gobernador de Papúa, Jacob Solossa era esperado en la zona para inspeccionar los daños y coordinar las acciones de rescate el sábado, dijeron funcionarios 
 
Fauzi, un meteorólogo en Yakarta que dio a conocer la cifra de muertos, dijo esperar que ésta se incremente. 
 
"El hospital de Nabire resultó gravemente dañado y muchos de los heridos supuestamente se encuentran en tiendas en el exterior", dijo Fauzi, quien como muchos indonesios utiliza solamente un nombre.