Se responsabilizó al jefe del operativo, Eduardo González, y a nueve agentes, de la muerte de ocho personas, ya que no hubo enfrentamientos, según el SIOT.

El inspector general de la Policía, Marcelo Vega Gutiérrez, reconoció ayer que hubo mal procedimiento por parte de los agentes que participaron en el operativo de la farmacia Fybeca, de la Alborada, donde fallecieron ocho personas (seis con antecedentes delictivos, un cliente y el mensajero del establecimiento), el pasado 19 de noviembre.

No obstante, Vega no aclaró las interrogantes respecto a la actuación del ex agente de la Policía Judicial, Érick Salinas, dentro de la operación policial, quien aparece en una fotografía de Diario EL UNIVERSO, ejerciendo la detención de una persona, que actualmente está desaparecida.

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“El equipo de trabajo no encuentra lógica ni explicación sobre la presencia fortuita de Salinas en el escenario y su permanencia varias horas, mas si labora en un lugar distinto y tenía que cumplir funciones de empleado de una empresa particular”, reseña el informe que fue divulgado por Vega y luego entregado al comandante general Jorge Poveda y al ministro de Gobierno, Felipe Mantilla.

Vega, durante una rueda de prensa en el cuartel Modelo efectuada a las 18h00 de ayer, responsabilizó del “mal procedimiento”, tanto en las muertes de los delincuentes, así como de los inocentes, al jefe del operativo, Myr. Eduardo González Flores, y señaló que los nueve agentes que participaron “no racionalizaron el uso de la fuerza”, ya que por informes del Servicio de Investigación Ocular Técnica (SIOT) no hay indicios de enfrentamiento entre delincuentes y policías, dentro de la farmacia.
“La autopsia de los cadáveres de las personas abatidas en el lugar de los hechos, evidencia de manera clara que no se racionalizó el uso progresivo de la fuerza de las armas”, recalcó.
El informe destaca que “no tuvieron conocimiento del operativo”, el Crnel. Hugo Robalino (jefe del IV Distrito), “porque ese día estaba en comisión de servicios en un seminario en Lima-Perú”, y tampoco el Crnel. Manolo Valladolid (jefe del Comando Provincial del Guayas Nº 2) “porque estaba en Portoviejo”.

Vega indicó que las armas utilizadas por el Grupo de Intervención y Rescate (GIR), así como las del grupo liderado por González, ingresaron a Criminalística el 25 y 26 de noviembre pasados.

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El oficial reveló que González no pertenece al Comando de Policía del Guayas y que se encontraba en Guayaquil desde septiembre pasado para realizar un trabajo de investigación “en misión específica y exclusiva”, que no mencionó.

El informe especifica que “las pruebas demostraron que González a las 04h30 (del 19 de noviembre) solicitó apoyo de personal especializado para una operación de investigación en la ciudadela Las Orquídeas y que entre las 07h00 y las 07h10, se desvió la misión y se destinó a Fybeca”, por lo que incurrió en acciones que no le competían.

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Según el resultado de las investigaciones, el Myr. González es responsable de haber alterado y cambiado las placas originales del vehículo Nissan Pathfinder rojo, UBN-408, por las PTM-792, que en realidad pertenecen a otro automotor, un Vitara gris del año 98.

Este vehículo es el que aparece en las fotografías del Diario EL UNIVERSO y donde Salinas junto al agente José Gaybor embarcaron a uno de los presuntos presos desaparecidos.

Vega culpó a González de no haber informado sobre el supuesto asalto a la farmacia “y sin autorización tomó el mando y utilizó personal especializado del GIR, desconociendo jerarquía, violó procedimientos”.

Resaltó Vega en el informe que los vehículos proporcionados por el jefe de la Policía Judicial del Guayas, Fausto Flores, y entregados a González eran para una misión destinada a buscar información sobre el posible atentado a un político del Guayas y un general de la Policía, los cuales “fueron mal utilizados, desviados y distraídos de su función exclusiva, al participar en un operativo”.

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La Policía responsabilizó también a González porque “no ejerció control, antes ni después del operativo, por la presencia del ex policía Érick Salinas”, quien fue dado de baja por “sentencia del Tribunal de Disciplina”.

Violación de normas
De los presuntos desaparecidos (Johnny Gómez, César Mata y Erwin Vivar), Vega dijo que existe otra persona que fue detenida junto a ellos, Enrique Rodríguez, quien señala que los policías los liberaron. Los tres primeros continúan desaparecidos.

Por esto, Vega afirmó -según el informe- que el Myr. González violó también normas al liberarlos.
“Por cuanto no cumplió con procedimientos operativos normales, en caso de que existan personas aprehendidas o retenidas deben ser trasladadas a calabozos de la PJ y luego de la prueba y evidencias sean puestas a órdenes de autoridad competente”, agrega el documento.

El informe destacó que el agente José Gaybor aceptó la detención de las cuatro personas, que fueron conducidas en un Nissan Pathfinder y que luego fueron liberadas.

El documento resaltó que como evidencias existen dos granadas, una tipo limón y otra tipo piña, un subfusil AK 47, una pistola de 9 milímetros y un cuchillo.

De las granadas se destacó que no se les había retirado los seguros y que por eso no estallaron, aunque en la primera versión policial se dijo que las granadas habían sido activadas.

El comandante general Jorge Poveda afirmó que la investigación de la actuación policial en el caso Fybeca se realizó al margen de los tres procesos seguidos en la Fiscalía y que del destino de González y los nueve agentes responsables se encargarán los jueces policiales, ya que al momento seguirán en sus labores.

ERRORES
SIN COMPETENCIA

 El Myr. Eduardo González Flores, en inobservancia de su rol de policía, incurre en acciones que son competencia de la Policía Judicial y del Grupo de Intervención y Rescate.

NO INFORMÓ ATAQUE
 Pese a que orgánicamente no pertenece a ninguna unidad policial, el Myr. González jamás informó a la Policía Judicial que se planeaba un ataque delictivo contra la farmacia Fybeca.

EX AGENTE EN ACCIÓN
El informe confirmó la presencia de Érick Salinas, dado de baja de la Policía por sentencia del tribunal de disciplina, el mismo que según fotografía publicada en EL UNIVERSO, conducía a un ciudadano detenido.

SIN EXPLICACIÓN
Los investigadores no encuentran explicación a la presencia de Salinas en el escenario y su permanencia en ese lugar durante varias horas, si labora en un lugar distinto y tenía que cumplir funciones de empleado de una empresa particular.

USO DE LA FUERZA
Por las pruebas documentales como son fotografías que en secuencia existen, y protocolos de autopsia de las víctimas, se evidencia que no se racionalizó el uso progresivo de la fuerza y de las armas.