Con un llamado a la paz navideña en un mundo lleno de temor por el terrorismo, el papa Juan Pablo II exhortó este miércoles a realizar acciones conjuntas para evitar una conflagración en Medio Oriente, dentro de la campaña del Vaticano contra la guerra en Iraq, además de referirse a los problemas de Latinoamérica y África.
En una mañana lluviosa, miles de turistas y peregrinos se volcaron a la plaza de San Pedro para escuchar el mensaje anual Urbi et Orbi (A la ciudad y al mundo).
Gritaron y aplaudieron deleitados cuando Juan Pablo, con vestiduras doradas, fue llevado en un vehículo blanco descapotado a la plaza, en la cual se encontraba un Nacimiento tamaño natural y un enorme árbol de Navidad.
El Papa reflexionó en torno a los riesgos que enfrenta la paz en el día en el cual se celebra el nacimiento de Jesús en Belén.
“Desde el pesebre en Belén surge para todo el mundo un exhorto urgente a no ceder a la desconfianza, la sospecha y el desánimo, incluso cuando la trágica realidad del terrorismo alimenta incertidumbres y temores”, dijo Juan Pablo II, mostrándose débil mientras estaba sentado en una silla bajo un pabellón en los escalones centrales ante la Basílica de San Pedro.
Sin mencionar directamente ningún país, Juan Pablo señaló dos lugares necesitados de paz: La Tierra Santa, para poner fin de una vez por todas a la espiral de violencia ciega y sin sentido, y el Medio Oriente, para extinguir las ominosas brasas de un conflicto que, con los esfuerzos conjuntos de todos, puede ser evitado.
Aunque no mencionó directamente a Iraq, sus comentarios hicieron eco de manifestaciones de días recientes sobre ese país por parte de altos funcionarios del Vaticano, quienes reiteraban las enseñanzas de la Iglesia de que no se justifica una guerra preventiva.
Washington insiste en que Iraq posee armas de destrucción masiva y ha buscado apoyo internacional para un posible ataque.
En su edición de Navidad, el diario vaticano LOsservatore Romano encabezó su primera página con el titular La humanidad puede ganar la batalla por la paz .
El Vaticano teme que una guerra contra Iraq pueda generar una cruzada anticristiana en el mundo musulmán.
Asimismo, en una aparente referencia a la crisis en Argentina y Venezuela, Juan Pablo II dijo que en Latinoamérica, así como en Asia, las crisis políticas, económicas y sociales afectaban la serenidad de muchas familias y naciones.
“Que la humanidad acepte el mensaje navideño de paz”, declaró Juan Pablo II.
Agregó que en Africa las hambrunas y los trágicos conflictos internos eran causa de preocupación. Dijo que en ese continente, “hay signos de paz presentes aquí y allá”, aunque no dio detalles.