Leía, hace unos días, en un diario de Buenos Aires una remembranza sobre una obra de teatro que hizo época: El centroforward murió al amanecer. Fue escrita en 1955 por el dramaturgo argentino Agustín Cuzzani (1924-1987). No voy a relatar cada acto, pero sí a dejar constancia de que la obra fue llevada al cine en 1961 en una cinta en blanco y negro que tuvo gran éxito.

Al empezar a escribir esta columna, que es una necrología (noticia comentada acerca de una persona muerta hace poco tiempo) sobre la defunción de nuestra natación, me vino a la mente aquella creación del autor Cuzzani y me surgió el título. Nuestra natación no murió al amanecer, como el centroforward Arístides Cacho Garibaldi, condenado a la pena capital; murió al anochecer, cuando el deporte guayaquileño fue sumido en las sombras tenebrosas de la política que trajeron destrucción de escenarios, desaparición de los deportes y oscuros manejos de presupuesto. A esto sus propagandistas dieron por llamar ‘La nueva era’.

El tema surge del recuerdo. Hace 60 años quienes dirigíamos la natación federativa decidimos crear el Torneo de Novatos para dar competencia a los cada vez más sorprendentes valores infantiles y juveniles surgidos de la mejor escuela de natación de nuestra historia. La fundó en 1961 Andrés Vasconcellos Rosado, con la colaboración técnica de Abelito Gilbert Vásconez y el trabajo fecundo de Leonel Espinoza Heredia. A Gilbert lo sucedió la estadounidense Judy Mucha, voluntaria del Cuerpo de Paz, gran entrenadora y formadora de estrellitas.

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Una noche de inicios de 1964, mientras degustábamos criollos manjares en Las Carretillas del Malecón, Andrés habló a Alberto Vallarino y a este columnista, entonces secretario del Comité de Natación, de su gran idea: el Torneo de Novatos. Propuso que contactáramos a nuestro amigo Jaime Rodríguez Peñafiel, editor de Deportes de EL UNIVERSO, para plantearle la idea del patrocinio de El Mayor Diario Nacional. Antes de 48 horas el inolvidable Piña Rodríguez nos consiguió la cita con uno de los directores, don Francisco Pérez Febres-Cordero. La recepción fue de lo más estimulante: el Diario daría amplia cobertura al torneo y proveería diplomas, medallas y trofeos.

El Comité de Natación se incorporó a la tarea de organización con gran entusiasmo. Vallarino y Andrés dirigirían toda la actividad organizativa con la colaboración de los vocales Ricardo Murrieta Rodríguez, César Barrezueta Barrezueta, Luis Rivadeneira Jiménez y Eduardo Carbo Falconí. En secretaría y mesa de control estaba quien esto escribe, con Roberto Frydson Caicedo.

En mayo de 1964 se inauguró el certamen con la participación de más de 300 nadadores de los clubes Los Caimanes (Escuela de Natación), Guayaquil Tenis Club, Port Liz, Barcelona, Las Focas, La Favorita, Academia Americana, Liga Cantonal de Daule y muchas entidades más. El éxito fue extraordinario en lo técnico porque fue concebido como un verdadero semillero.

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Ningún dirigente persiguió beneficios económicos directos o disfrazados. El único fin era engrandecer a la natación guayaquileña. En esto fue fundamental la colaboración de los entrenadores. Toda la actividad se sujetaba a un plan de trabajo y a un calendario competitivo elaborado por el Comité. Los de mejores condiciones pasaban a un nivel técnico superior con los mejores entrenadores. No se cobraba un centavo por nada.

Así reflejó este Diario la inauguración del Torneo de Novatos de EL UNIVERSO, en 1964. Foto: Archivo

La Federación Deportiva del Guayas, en épocas de grandes directivos, asumía todos los gastos de organización. Su presupuesto total para todos los deportes apenas podía alcanzar los 120.000 sucres, Los clubes financiaban la preparación de sus deportistas.

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Dos campeonatos nacidos de la iniciativa del Comité de Natación de la Fedeguayas, el del Pacífico Sur y el de Novatos, fueron la base de la segunda época de oro de la natación ecuatoriana. De ambos surgieron Jorge Delgado, Mariuxi Febres-Cordero, Marcela Lizarzaburu, Odette Thoret, Patricia Peña, Luis Bajaña, Julio Lucín (saltador), Jacinto Orozco, Daniel Pinargote, Eduardo, Tamara, Lola y Lorgia Orejuela, María Teresa, José y Javier Carrera, Gabriel y Armando Fierro, Pedro Cabrales, Josefina, Lola y Gregory Fuentes, Priscila Madero, Katty Veintimilla, Laura Vivar, Fernando González, Priscila Madero y muchos otros campeones de gran nombradía continental.

Duró muchos años el esplendor de los torneos de EL UNIVERSO, cada vez más productivo en nuevas figuras. Hasta que el diablo empezó a meter la cola. La natación guayaquileña se llenó de incompetentes que, además, les importaba un comino este deporte. Empezamos a vivir el tsunami de ‘La nueva era’, que comandaban Pierina Correa y Rosa Rada (cesadas en sus cargos tras la intervención a Fedeguayas), personajes de siniestro recuerdo para nuestro deporte.

La fructífera Escuela de Natación de la Federación se transformó en cursos vacacionales, una escuela de ‘chapuleteo’ muy rentable que deja gruesos dividendos a la denominada “autogestión” federativa sobre los cuales nadie da cuentas. De esos cursos no ha salido, hasta hoy, ningún nadador que brille a nivel nacional e internacional, pero las cuentas de Fedeguayas han engordado sin que un centavo regrese a la natación.

El deporte que fue orgullo del país; el que asombró al mundo entero con la Hazaña de Lima en 1938; el que dio una gran cosecha de medallas en los I Juegos Bolivarianos de 1938; el que logró en 1939 y 1941 dos récords sudamericanos que fueron los primeros en nuestra historia; el que repitió en 1978 la corona sudamericana de Lima hoy está muerto. Por ahí algún esfuerzo de los clubes merece alguna pequeña nota en los medios. No hay figuras internacionales de Guayaquil en natación de alto rendimiento; todas pertenecen a Pichincha, Azuay y otras provincias que nos superaron.

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La tumba que cavó la nueva era de Correa y Rada se ha tornado más profunda con la nueva administración de Roberto Ibáñez. Entiendo que hace años no existe una Asociación Provincial de Natación (y si existe, ¿qué hace?). Tampoco hay torneos oficiales, como antaño. ¿Puede entrenar gratis un nadador en las piscinas federativas? ¿O paga para entrar y ser entrenado? El estado de las piscinas es calamitoso porque hasta allí no ha llegado la fiebre constructiva de Ibáñez.

Los 60 años del gran Torneo de Novatos de Diario EL UNIVERSO los vamos a conmemorar con una misa. Los sobrevivientes cerraremos los ojos para rememorar aquellas noches maravillosas de graderías repletas, gritos y aplausos.

Volverá el recuerdo de Papá Agucho Febres-Cordero Tyler vivando a su nieta Mariuxi, y a León Febres-Cordero Ribadeneyra –cronómetro en mano– discutiendo con Luciano Thoret quién ganó por puesta de mano, si Odette o Mariuxi. Y a Manolo Lizarzaburu haciendo barra por Marcela, mientras Jorge Delgado Guzmán se pasea por los pasillos próximos a la pileta con Guillermo Viejo Morales chequeando las posibilidades de Jorge Jr.

Imposible borrar tantos recuerdos del campeonato de novatos que la propia Federación Deportiva del Guayas asesinó al anochecer. (O)