La noticia llegó desde Qatar y llenó de emoción y orgullo a todo Ecuador, y especialmente al mundo de la natación máster de Guayas y Los Ríos: cuatro nadadores nuestros se ubicaban entre los mejores en el Campeonato Mundial Máster, que terminó ayer en Doha.

Luis Bajaña, del Club Sport Emelec, ganó medallas de oro en 400 y 800 metros libre. Zedex Fuentes, de Liga Deportiva Estudiantil, consiguió de plata en 200 metros libre y de bronce en 800 metros, aparte de un cuarto lugar en 3 kilómetros aguas abiertas, prueba en la que otro máster tricolor, Rafael Dueñas, se ubicó entre los diez mejores del planeta.

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¿Qué es la natación máster sobre la que EL UNIVERSO ha informado en los últimos días? Es la pregunta que me han hecho muchas personas, y mi capacidad de respuesta sobrepasa el uso de mi tiempo y de mi teléfono celular. Por ello, y ante la disyuntiva de escribir sobre nuestro harapiento fútbol y el desamparado deporte guayaquileño, atosigado de obras rentables (¿?) y ningún torneo deportivo, aprovecharé mi columna para referirme a nuestra natación máster, única rama que da vida al cementerio del deporte porteño, antes tan lleno de actividad diaria.

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En la década de los años 60 y 70 la natación era un deporte muy exigente. Un nadador empleaba 5 o 6 horas al día en los entrenamientos, que podían ocupar entre 15 y 18 kilómetros diarios en dos jornadas. Algunos entrenadores solían agregar una tercera sesión. Tan agotadora preparación causaba una gran saturación física y psíquica en los nadadores, que preferían el retiro a edades tempranas: 15 años en las damas y 18 años entre los varones. Tras esa edad el nadador, en la plenitud de su madurez física, quedaba sometido a un sedentarismo dañino.

Luis Bajaña (i) ganó dos medallas de oro en Qatar, Zedex Fuentes fue cuarta en 3 kilómetros aguas abiertas, prueba en la que Rafael Dueñas fue décimo (i). A los nadadores los acompaña Pascual del Cioppo, embajador de Ecuador en Qatar. Foto: Cortesía

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La natación para másteres surgió como consecuencia de ese gran vacío existente en la actividad física de aquellos que habían dejado de ‘tener edad’ para practicar su deporte favorito de forma institucional o competitiva. En Estados Unidos, a inicios de los 70, empezaron a organizar unos torneos de natación sénior de forma regulada por las federaciones oficiales. Como otras muchas iniciativas, esta no tardó mucho en llegar hasta Europa y Sudamérica con un éxito que se incrementa anualmente en todas las competiciones que se realizan. Fue tan masivo el éxito que la Federación Internacional de Natación Amateur (FINA) resolvió crear la categoría máster como una más de entre las oficiales y patrocinar la organización de certámenes internacionales.

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¿Cómo llegó la idea a Ecuador? En 1974 visitó Guayaquil uno de los mejores nadadores nacionales de la historia: Pedro Pablo García Flores (+), medallista sudamericano y bolivariano en los años 40. Mi buen amigo Alfredo Suárez Ramírez (+) lo recibió en su agencia de viajes y Pedro Pablo le participó de su vuelta a la natación competitiva y de sus triunfos en California, donde residía. Alfredo tuvo una idea luminosa: “Voy a llamar a un amigo para que le cuentes esto”, dijo, y marcó mi número.

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Yo me hallaba cerca y no dudé un minuto en trasladarme a la agencia. Allí vi, luego de mucho tiempo, a Pedro Pablo, a quien había admirado por su condición de gran librista. Me contó su aventura, me dio recortes y direcciones y me comprometí a buscar amigos que quisieran acompañarme en la promoción de esta nueva categoría.

Luis Bajaña, bicampeón mundial de natación máster, en Qatar. Foto: Cortesía

Un día encontré en la piscina Olímpica a Homero Suárez Santana, Manuel Corcho Suárez Pérez y Samuel Rodríguez Soriano. No tardamos sino minutos en ponernos de acuerdo: íbamos a poner todo nuestro empeño en conquistar nuevos adeptos. Se unieron días después Roberto Frydson Caicedo y Ricardo Piña Menéndez.

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Contar toda la historia es digno de un libro. El presidente de la Federación Deportiva del Guayas, César Muñoz Vicuña, nos permitió entrenar en dos jornadas en la piscina Olímpica. Fue un trabajo muy arduo lograr que nadadores de otras épocas se reincorporaran.

En octubre de 1975 hicimos el primer torneo de másteres en Sudamérica: el Ricardo Planas Villegas, con participación de 164 nadadores de más de 25 años, hasta más de 70. Compitieron, entre otras estrellas de antaño, Carlos Luis Grillo Gilbert, Luis la Lancha Alcívar, Napoleón Suárez, César Urrea, Cristóbal Savinovich, Carlos Talbot, Pepe Ferretti y otros nombres célebres. La Olímpica tenía sus graderías repletas de esposas, hijos, nietos y más familiares de los participantes. Luego, Pancho Jiménez Buendía nos entregó un camerino de uso exclusivo.

Seguimos organizando campeonatos con la ayuda de los presidentes de Fedeguayas José Luis Contreras y Roberto Gilbert. Nunca la entidad provincial nos cobró un centavo por usar la piscina para entrenamientos, ni para los torneos. En 1985 empezó la participación internacional. Por primera vez fuimos a los Juegos Olímpicos de Másteres, en Canadá. Imposible olvidar nuestra primera medalla, conseguida por Roberto Mosquera Gutiérrez: bronce en el cruce del lago Ontario. Alejandro Sangster Carvajal inició allí su gran carrera que lo hizo ganar preseas de oro e imponer récords mundiales. Jorge Delgado Panchana fue otro recordista mundial y múltiple medallista.

Luis Baja regresó a Ecuador en la madrugada del sábado 2 de marzo del 2024 y así recibieron en su urbanización, en Guayaquil. Foto: Cortesía

Vivíamos una gran época, hasta que llegó la “nueva era” de Pierina Correa y Rosa Rada. Un día nos cerraron las puertas de la piscina. Nos quisieron imponer un pago de $ 36 mensuales para poder entrenar y $1.200 para usar la piscina Olímpica para torneos. Según la administradora Rada, debíamos llevar a su elegante despacho, decorado con un póster gigante suyo y su compañera Correa, todos los diplomas, medallas y recortes de diarios que acreditaran que habíamos sido campeones nacionales y seleccionados de Guayas.

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Abusivamente nos quitaron el uso del camerino, nos despojaron de la oficina e incautaron los archivos. “Ábranos la oficina para poder reunirnos”, la increpó Roberto Frydson, presidente de la Asociación de Nadadores Masters, a Rada. La respuesta fue esta frase despreciativa: “¿Quieren sesionar? Ahí tienen la vereda”. Nos despojaron luego de la Asociación y reconocieron a un directorio políticamente afín que hasta hoy sigue apoderado de un organismo que nosotros fundamos en 1983 y fue jurídicamente reconocido por el presidente León Febres-Cordero.

Los másteres siguieron compitiendo. Hay una montaña de compañeros ganadores de títulos panamericanos y sudamericanos: César Jiménez, Pepe Ferretti, John Salmon, Juan Gómez, Galo Moncayo, José Hidrovo, Pepe Pincay, Guillermo Pincay, Armando Arce, Alejandro Agama y muchos más. Hoy celebramos el crédito de Mocache Luis Bajaña, de Emelec, bicampeón mundial en Doha, a donde fue gastando su dinero, sin ayuda de ninguna federación u organismo deportivo. Lo recordamos cuando llegó a la natación vicentina llevado por Ricardo Piña, quien fue y sigue siendo su entrenador.

Zedex Fuentes, de LDE, la Cuna de Campeones, es hoy doble medallista y estrella mundial, entrenada por Calixto Castro. A Rafael Dueñas lo esperan muchas victorias en el futuro. Todo empezó hace 50 años. En el 2025 celebraremos el cincuentenario del primer torneo. Vamos a hacerlo con el entusiasmo y amor al deporte que son nuestra enseña. (O)