A causa de la Guerra Fría, por muchos años el Gobierno ruso financió la expansión socialista en países latinoamericanos como Cuba, entregándoles petróleo por azúcar; pero esta estrategia geopolítica terminó cuando cayó la cortina de hierro y una Rusia en la quiebra empezó a eliminar los trueques, debido al gasto público insostenible.

Todos estos millones son los que necesita Ecuador: $ 5.500 millones para cubrir déficit, $ 4.000 millones para atrasos y $ 5.000 millones para pagar deuda

En 2023 Ecuador cerró con un déficit fiscal de -4.6 % y $ 5.500 millones, sin contar los atrasos en pagos del sector público que son aproximadamente $ 4.500 millones. El Gobierno se ha visto obligado a subir el IVA al 15 % y aplicar otras medidas temporales al impuesto a la renta de empresas. Con estas medidas, hace poco el riesgo país bajó a menos de 1.500 puntos, pero el Ecuador continúa cerrado a financiamiento en los mercados internacionales pese a que cumple con el pago de intereses. Según el Banco Central, los bonos globales 2030-2035-2040 se venden con un promedio de 50 % de descuento.

Aunque el Gobierno ya tomó otras medidas tributarias, no tendremos superávit fiscal en 2024 ni en 2025, por lo que las medidas no solucionarán el problema estructural. Al revisar el sitio web del Ministerio de Finanzas nos damos cuenta de que para los vencimientos en el perfil de la deuda externa de capital, los pagos se acumulan entre los años 2025-2035, pese a una reestructuración en el 2020.

El trilema económico: entre recaudación, reducción y restauración

El principal problema del Ecuador, en materia económica, es la falta de ingresos y de liquidez; entonces, tendríamos que prepararnos para una nueva reestructuración de deuda con organismos internacionales y acreedores de bonos globales. Además, se debe establecer una matriz energética balanceada, como la de Colombia, con 28 % de gas natural, 22 % de generación hidroeléctrica y 31 % de petróleo, por ejemplo.

Debemos atraer, nuevamente, la inversión extranjera en la industria petrolera y de gas natural, como lo está haciendo Colombia, en donde hay una fiebre de actividad exploratoria en gas offshore por medio de empresas como Shell, Chevron, Petrobras, Occidental y Ecopetrol-Colombia.

Debemos atraer, nuevamente, la inversión extranjera en la industria petrolera y de gas natural, como Colombia...

Como recomendación, se pueden incluir en los términos de referencia de las licitaciones de energía los siguientes requisitos: a) un buen anticipo; b) grandes bloques de exploración; c) contratos de riesgo con participación; d) cláusula de arbitraje internacional; e) tecnología moderna.

Los anticipos que paguen los ganadores de las licitaciones servirán para recomprar deuda externa más costosa a precios descontados, generando un ahorro en la amortización de capital e intereses en los próximos años 2025-2035. De la misma manera, el Ministerio de Finanzas deberá renegociar los vencimientos de deuda externa con plazos más largos y mejores condiciones de ese periodo, para tener liquidez para cumplir con el presupuesto desde el año 2025, en favor de la salud, seguridad social, educación y seguridad. Así podremos reducir el riesgo país a menos de 500 puntos básicos.

Déficit y salarios

Por último, la producción y reservas de petróleo y gas no pueden seguir bajando, pues según expertos, dejaremos de exportar petróleo en 5 años si no hacemos nada. Sin más ingresos para el presupuesto, deuda por inversión puede ser la solución. (O)