El banano ecuatoriano ha sido eje noticioso en la prensa internacional, ha movilizado al cuerpo diplomático de dos Estados protagónicos: uno, Rusia, por su sitial como potencia bélica y comercial; y el otro, el propio Ecuador, principal exportador de la fruta más consumida en el mundo, sancionado por violación a normas fitosanitarias supuestamente incumplidas por el proveedor, al detectarse en lotes enviados por cinco compañías en los que se habrían encontrado vestigios de un insecto peligroso habitúe en tejidos orgánicos en descomposición, aplicando al infractor inmediata suspensión a las empresas abastecedoras, según se desprende de la escasa información provista por autoridades de ambos países.

Desde Rusia sin amor

Dada la naturaleza de la actividad y el modo de acción del insecto-plaga, es improbable que tal hecho haya sucedido por el manejo previo al empaque donde las porciones de banano son sometidas a limpieza escrupulosa, con inmersión en tinas que contienen substancias disueltas de alta eficacia e inocuidad y luego ubicadas en cajas protegidas, con toda precaución y cuidado que torna imposible el escape de algún insecto adulto vivo o inerte que haya superado ese prolijo aseo, o en cualquiera de los estados de su ciclo biológico, y en el evento que luego de ese minucioso tratamiento haya mantenido su viabilidad, con toda seguridad se esfumará por efecto de la baja temperatura (13 grados), en atmósfera controlada durante la larga y fría travesía hasta llegar a destino. Dada la pulcritud que caracteriza las labores de empaque hace imposible que superviva algún microorganismo adherido a la corteza y que portase enfermedad alguna.

Ecuador y Rusia llegan a segunda reunión técnica después del levantamiento de las sanciones a exportadoras de banano

Establecida la razón del hecho, real o ficticio, el comprador se reviste de un poderío capaz de descartar o rechazar al arribo el lote parcial o total de fruta, pudiendo mantener esa situación de mora o sanción por tiempo ilimitado. En esas condiciones, solo la pulcra gestión diplomática y política dará resultados positivos después de identificar las reales motivaciones que, como ahora, se encontraron en un convenio de cooperación con la donación de material bélico de origen ruso luego ofrecido por Ecuador a los Estados Unidos, en guerra con Ucrania. No es la primera ocasión, ya antes fue un desajuste de precios, allí se obligó a los vendedores a revisar el valor de la oferta, prueba irrefutable de inexistencia de libre mercado.

En 1998 se registró algo parecido con un consumidor asiático, pero fue otro tipo de bicho, la mosca de la fruta, terror de la industria frutícola, teniendo que realizarse un trampeo en todas las zonas, pero ni así, con evidencia de su inexistencia en campo, se lograban reanudar las exportaciones bananeras, fue luego que un alto funcionario de la parte reclamante dijera confidencialmente: “Si ustedes no molestar con los derechos humanos, nosotros no ver la mosca del banano”. Ecuador, al actuar en consecuencia, puso fin al conflicto.

Ecuador envió todo el banano de las cinco exportadoras a Rusia y otros mercados durante los 15 días que duró la sanción

Es una demostración de cómo un principio tan elevado, que busca proveer al mundo de alimentos sanos, es afeado empleándolo como instrumento de imposición política, comercial y hasta bélica, poniendo en peligro el trabajo y bienestar de una nación. (O)