La firma del acuerdo de paz con el Perú y el ingreso a la dolarización fueron dos hechos importantes e históricos logrados en una administración que durara 17 meses, aun cuando Jamil Mahuad fuera elegido presidente para 4 años.

El cierre del problema territorial, que se mantuviera por más de un siglo, sellado en Brasilia hace 25 años y cuyo aniversario se cumpliera el jueves pasado, fue un hito histórico. Igualmente, en ese gobierno ocurrió otro hecho importante: el ingreso a la dolarización, que rige desde hace más de 23 años y medio, que terminó con una época inestable de devaluación permanente del sucre y que ha generado tranquilidad a la gran mayoría de ecuatorianos. Terminaron los sobresaltos que otros países como Colombia o Argentina viven diariamente.

Aunque como todo gobernante cometió varios errores, más resaltan los hechos positivos históricos, a los que se sumaran otros dos: el acuerdo con el Gobierno de EE. UU. para el acceso y uso de las instalaciones en la base de Manta, administrada por la FAE, para actividades aéreas antinarcóticos con la instalación del FOL (Puesto Avanzado de Operaciones), que ayudó con éxito a controlar el narcotráfico. Acuerdo que se extendiera 10 años (1999-2009) y que fuera liquidado con expresiones ideológicas de felicidad por la Administración de la Revolución Ciudadana, pero que dejara en total indefensión al país, sin siquiera con radares aunque luego adquiriera unos aparatos chinos que no sirvieron y que fueron dados de baja.

Allí están las consecuencias de violencia que se viven hoy, y como bien vaticinara hace 14 años ese gran patriota Francisco Huerta Montalvo, que de no tomarse medidas oportunas y urgentes se corría el riesgo de la penetración de la narcopolítica e ir a un narco-Estado. Al contrario, se permitió la presencia de guerrilleros colombianos en nuestro territorio (Angostura, marzo 2008). Cuánta razón tuvo Huerta. Otro hecho de ese gobierno de casi año y medio fue la creación del bono de desarrollo humano, que hasta hoy se mantiene.

Estos buenos ejemplos son claros de lo que puede hacer en año y medio el presidente electo...

Otro buen ejemplo histórico de un régimen de transición fue el Gobierno interino que administrara el país cerca de ocho meses en 1966, luego de la dictadura del cuadriunvirato militar. Don Clemente Yerovi Indaburu fue un gran patriota (que ahora no hay sino políticos corruptos, ambiciosos de poder), que tuvo la valentía de asumir en momentos difíciles. Decía desde que llegó que tenía lista la maleta para irse, sin interés en el poder, y así logró estabilizar el país en un periodo tan corto.

Estos buenos ejemplos son claros de lo que puede hacer en año y medio el presidente electo, aunque hoy existan otras condiciones y problemas agravados. Con resiliencia, tiene la oportunidad de trascender, sin improvisaciones, desde el primer día de su mandato, y tomar acciones y medidas que reclama el país para enfrentar problemas urgentes: la inseguridad, el desempleo, la crisis económica y social, la salud, la educación, la seguridad social, reforma política. Al menos sentar las bases para un cambio, sin demora ni pausa y sin claudicar a las presiones de los grupos de poder ni de políticos conocidos que buscan impunidad a sus actos de corrupción. (O)