La mezcla de piedra, arena, cemento y agua se transforma en edificios; la energía hidráulica se transforma en energía eléctrica; cortar una loma y rellenar una depresión se transforma en carretera. Esto y mucho más realiza la industria de la construcción, siempre con la presencia de dos competencias complementarias: la ejecución, realizada por el constructor, y el control, a cargo del fiscalizador del proyecto.

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Ahora, analizaremos la primera. El constructor, para la ejecución de su trabajo, necesita recursos: humano, material y maquinaria. El humano es el principal; participan ejecutivos y ejecutantes; los segundos son los autores materiales del producto (mano de obra); entre los ejecutivos están técnicos y administradores, son los autores intelectuales del producto; los técnicos son los que ingenian los procesos y actividades, los que ponen la táctica en la ejecución, su participación está en territorio; los administradores en cambio son los que proponen la estrategia, proveen los recursos, planifican y controlan la ejecución; son los que dirigen y defienden la obra, su participación está en oficina.

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“Es fácil contratar un técnico, no así un administrador-técnico”. Desgraciadamente, en nuestro medio las competencias ejecutivas se han fusionado al mando de un técnico; obviamente los resultados no son buenos. Sucede porque no hay administradores-técnicos; las universidades no forman, los colegios gremiales abordan temas que están lejos de sus funciones, en los congresos internacionales, como el que se está ejecutando en estos días en el Colegio de Ingenieros Civiles de Pichincha, solo discuten temas técnicos puros, subvaloran los administrativos (planificación y control, legislación, negociación, conflictos, mercado, etc.), desconocen la realidad. “Lo que se gana en territorio se pierde en la mesa y viceversa”. La causa para que las empresas constructoras no desarrollen y solo esperen protección del Gobierno es porque no hay gerentes-técnicos en la construcción. (O)

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Marco Antonio Zurita Ríos, ingeniero civil, Guayaquil