Aunque la pandemia fue el boom para las compras online y miles de motociclistas desempleados encontraron un nicho en las entregas a domicilio, ahora la inseguridad, que cada vez se recrudece en Guayaquil, ha causado una reducción en la cobertura en ciertos sectores.

Son zonas aisladas, donde aplicaciones que operan en el país han limitado la cobertura para evitar que sus repartidores deban visitar sectores peligrosos, donde a diario se dan robos, balaceras y muertes violentos.

Pero esto no solo ocurrió para los pedidos de comida, sino también de medicamentos y hasta encomiendas.

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Los repartidores de cadenas de farmacias solo llegan en el sur de Guayaquil hasta el sector de la Pradera y algunos recorren la avenida 25 de Julio hasta la calle Roberto Serrano y retornan. No ingresan a calles secundarias, peor aún a cooperativas del Guasmo o de la Trinitaria.

Una cadena de farmacias en el norte solo llega hasta la ciudadela San Felipe y en el sector de La Aurora solo hasta las urbanizaciones La Joya y Villa del Rey. Al suburbio tampoco llegan los repartidores de medicamentos, lo más cercano es la calle Tungurahua. Al resto de barrios populares no van.

“Otras aplicaciones llegan hasta la ciudadela 9 de Octubre (sur de Guayaquil)”, cuenta Jonathan P., quien vive en La Floresta.

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Él explica que cuando se volvieron una moda las aplicaciones los pedidos sí llegaban hasta su domicilio, pero este año cuando intenta pedir un producto en las aplicaciones sale el mensaje: “en su sector no hay cobertura”.

Jonathan admite que en su barrio en los últimos años la violencia se ha vuelto un problema, prácticamente cada semana se escuchan balaceras y hay varias bandas que grafitean las esquinas.

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Recalca que en el Guasmo es incluso peor y que allá ni la policía quiere entrar, pero rescata que esta situación ha hecho que pequeños negocios de su sector empiecen a brindar también entregas a domicilio.

“No funcionan por aplicación, solo se contacta uno por WhatsApp y le manda el mapa. Son negocios que ya a uno lo conocen. Lo que pasa es que cuando hay clientes siempre habrá quien ofrezca el producto”, asegura el vecino del sur de Guayaquil.

Asaltan a repartidor mientras esperaba entregar pedido afuera de domicilio del Barrio del Seguro, en el sur de Guayaquil

Alma C., quien cuenta con una farmacia en el Guasmo, tiene 20 años con su negocio y le tocó modernizarse. Ella ha tenido que contratar a un repartidor para que haga los envíos.

Aclara que es alguien que conoce bien la zona y sabe hasta dónde es seguro ingresar.

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“Hemos rechazados algunos pedidos porque son cooperativas manejadas por los Lagartos y Tiguerones y al ver una moto desconocida hasta le pueden disparar al repartidor”, dice Alma.

Ella detalla que lo que más entrega a domicilio son leche, pañales y recetas a clientes de muchos años. El servicio lo ofrece sobre todo en quincena y fin de mes.

Las encomiendas ya no llegan a la puerta en todos los sectores

Empresas de entrega de encomiendas han aplicado la misma medida de seguridad para evitar que los courrier sufran robos.

Tras una consulta a Servicio al Cliente a una de las empresas se conoció que ya no entregan paquetes en sectores como el Guasmo o la Trinitaria, tampoco a lo largo de la Perimetral o cooperativas de la entrada de la 8.

La entrega de encomiendas a lo largo de la vía a Daule también se ha restringido. Ya no llegan a las cooperativas sino solo a la vía principal.

Para contrarrestar esta situación, por ejemplo, una empresa ha abierto sucursales en puntos estratégicos para que sus clientes retiren sus encomiendas.

Daniel, quien labora como repartidor para una compañía de entrega de encomiendas, dice sentirse aliviado, pues ha visto en las noticias como hasta matan por robar motos en algunas zonas como Monte Sinaí.

Contó que hace un par de años que laboró para una app sí fue asaltado y golpeado en el sector de Juan Montalvo.

Un caso reciente se dio en el cerro del Carmen la tarde de este martes 6 de junio y el robo quedó grabado en video. Un motorizado que fue a entregar un pedido de comida a la zona fue asaltado en uno de los callejones. Una mujer vestida de amarillo que supuestamente iba a recibir el paquete sería la cómplice del delincuente, dijeron quienes viralizaron el video en redes sociales.

Esta situación hace analizar a los responsables de las app si restringen también ciertas zonas del centro de la urbe por su peligrosidad. (I)