El alcalde de Tena, Jimmy Reyes, llegó a ese puesto tras su segunda postulación, auspiciado por Pachakutik, y haber cumplido labores previamente como concejal del cantón y asesor de la Prefectura de Napo.

En estos primeros días, el funcionario, de 36 años, ha conocido varios de los procesos en curso, como el proyecto de repotenciación de agua para Tena, y otras novedades en la administración del cantón.

¿Cómo encuentran el Municipio hasta ahora?

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Hicimos un proceso de transición con el objeto de transparentar el cambio de administración. Se nos dieron a conocer algunos asuntos, muy breves, de cada una de las direcciones; sin embargo, hoy en el ejercicio pleno, hemos encontrado algunos asuntos que realmente nos convoca a resolver y tomar decisiones con el ánimo de sacar adelante la administración.

Es el caso, por ejemplo, del proyecto de repotenciación del agua en la ciudad de Tena, que ya lleva casi cinco años y no se ha podido ejecutar por diferentes causas, como el COVID-19 y problemas de índole técnico. Esto ha perjudicado a que el sistema de agua sea un sistema seguro, permanente para los ciudadanos, y Tena sigue padeciendo de este problema.

Otra situación, el mal manejo administrativo que ha existido dentro de la municipalidad, donde se han violentado algunos procedimientos que en Administración pública se los tiene que cumplir. No hemos encontrado una administración realmente fuerte o establecida para poder enfrentar los problemas que tenemos, sino más bien una institución débil, sin un norte estratégico.

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¿En cuestión de fondos han tenido alguna sorpresa?

Bueno, estamos en presupuesto prorrogado, que ya ha sido también utilizado, comprometido, prácticamente lo que tenemos en la cuenta es para subsanar compromisos que ha dejado la anterior administración y con lo que queda poder hacer uso del recurso en estos últimos seis meses del año. No hemos encontrado una institución económicamente estable como para poder decir “tenemos y podemos comprometernos en este 2023 con obras importantes para la ciudad”.

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¿Con cuánto más o menos cuentan de presupuesto en obra pública hasta fin de año?

Tendríamos una disponibilidad de recursos de unos 10 millones de un total de 33 millones que manejamos como municipalidad, de aquí desde junio hasta fin año, para lo que concierne a la obra pública, porque de ahí obviamente tenemos el presupuesto, que está comprometido, con el pago de personal, que es alrededor de 8 millones de dólares, el pago anual.

¿Ha habido algunas otras anomalías que han detectado en estos quince días?

Sí, tenemos algunos problemas, por ejemplo, en el Cuerpo de Bomberos hubo la sustracción de recursos (anticipos de sueldos que supuestamente no tuvieron reintegros) de manera ilegal que acaba de salir en la Contraloría. En la empresa pública de faenamiento tenemos dificultades también por pérdidas de recursos; en Empudepro (ente de Desarrollo Productivo y Competitividad) también tenemos algún tipo de inconvenientes, más que todo con el cumplimiento de las obras. No ha habido transparencia en los procesos de ejecución de obras, esto ha conllevado prácticamente a que no se cierren los procesos de contratación de obras, existen dificultades en liquidación de obras, también en su gran mayoría han fallado los proyectos...

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¿Qué acciones harán ante eso?

Vamos en los próximos días a intervenirle al Cuerpo de Bomberos. Vamos a poner un nuevo administrador ahí para que transparente todo lo que se haga.

¿Han detectado algunas obras que han quedado colgadas sin presupuesto?

Eso no, todas tienen presupuesto, pero tienen un mal manejo en la ejecución.

¿Cuál va a ser la prioridad en estos primeros meses de gestión?

La prioridad número uno es el tema de la seguridad. Vamos a trabajar fuertemente en seguridad. He comenzado ya un ordenamiento dentro de la ciudad, en ventas ambulantes, el comercio informal. Vamos a comenzar a controlar los permisos de uso del suelo que se han dado indiscriminadamente en la ciudad, sin respetar la zonificación que se debe tener, en especial de bares, karaokes y discotecas, donde últimamente se ha provocado un desorden bastante fuerte.

El tema del tránsito también, que dentro de la ciudad se está volviendo caótico, vamos a intervenir. Luego, tenemos como prioridad el proyecto de agua de Tena. Tena padece más allá de veinte años de este problema de que se nos va el agua de forma permanente, y en especial en los feriados. Con el nuevo sistema, que está financiado por el Banco de Desarrollo, aspiramos a que en 180 días podamos resolver un 35 % de ejecución que le hace falta a este proyecto.

¿Con el 35 % ya lo completaría y se aseguraría que Tena tenga agua 24 horas?

Agua segura y permanente.

Una vez ya estabilizado tras los primeros meses, ¿ha visualizado obras emblemáticas que impulsará?

Sí, tengo focalizado cuatro proyectos grandes y pienso tocar las puertas a los organismos de financiamiento, tanto el Banco de Desarrollo como la Secretaría Técnica de la Amazonía. Uno de ellos es el tercer puente de la ciudad para mejorar el tráfico. Tengo proyectado el alcantarillado pluvial y sanitario para los barrios del norte, donde no ha habido inversión (habitan de 5.000 a 6.000 personas) y es el lugar donde se ha ido expandiendo la ciudad.

Tengo el proyecto de agua para la parroquia de Ahuano, donde habita la mayor población de Tena en la parte rural, y el proyecto de alcantarillado y agua para el sector del barrio Amazonas, donde también tenemos alrededor de 1.000 personas. Hemos focalizado primero el tema de servicios básicos y luego la necesidad que tenemos internamente en movilidad.

En seguridad, aunque no sea su competencia, ¿tratará de coordinar o exhortar al Gobierno a atender los problemas?

Una de mis propuestas fue esa. Y la ciudadanía aprobó mi plan de trabajo de que yo debo empoderarme de la inseguridad. El Gobierno no se ha alcanzado. No es que en Tena estamos viviendo un momento crítico, pero tampoco podemos permitir que se nos vaya de la mano el tema. Prácticamente acá ha sido nula la intervención del Gobierno. He conversado con la policía para poder también ayudarles a ellos a fortalecerse, sobre todo en las necesidades que tienen ellos. Vamos a invertir en recursos, haciendo un convenio entre el Ministerio y la municipalidad.

¿En qué necesidades?

Me piden básicamente el tema de logística, Quieren venir más policías a Tena y ellos no tienen un lugar donde recibirles. Quiere venir una policía especializada a Tena, no hay dónde ellos puedan estar; eso en infraestructura, y también en movilización. Me han pedido que les colabore, de pronto, con vehículos, con motos que son necesarias, pese a que el Gobierno ha manifestado que hace una adquisición...

En un video que ha hecho en campaña habla de ubicar a Tena como ícono del turismo. ¿Cómo se va a trabajar?

Vamos a activar el plan turístico cantonal. Parte desde potenciar los centros de turismo comunitarios, apoyar con servicios básicos a los centros privados, empezar una promoción digital y comunicacional de todos estos sitios turísticos, para que con un clic, prácticamente, Tena sea conocido a nivel nacional e internacional. Es algo de lo que consta en el plan turístico cantonal, darle una imagen a Tena y apuntalar a que sea un punto de destino de la Amazonía para el Ecuador y el mundo.

En la conectividad vial, pese a que no es su competencia, ¿van a apuntar a trabajar con el Gobierno para mejorar la conexión a Tena?

Las autoridades de la provincia tenemos hasta cierto punto un descontento con el Gobierno. Va dos años justamente en su trabajo y no vemos una obra que realmente sea emblemática. Tenemos el problema de la vialidad, le expusimos al ministro de Gobierno este tema, y prácticamente no tuvimos respuesta a nuestro pedido. Existe nuestro malestar por la vialidad, sobre todo de la vía Baeza hasta Tena, que se encuentra ya en pésimas condiciones, han pasado más de quince años que no se le ha hecho un mantenimiento. Yo creo que ya con este Gobierno no podemos padecer mayor cosa, aspiramos del Gobierno que venga o los que vengan a que nos tomen asunto, porque eso nos ayuda mucho al turismo.

¿La muerte cruzada y el proceso de elecciones pueden entorpecer los planes o la programación de su gestión?

Por supuesto, lo que está pasando en el país va a repercutir mucho en nuestras administraciones de los gobiernos seccionales. Vendrá un nuevo gobierno en un año y cuatro meses que prácticamente en tiempos - como los que conocemos de Administración pública- no son suficientes. Vendrá el próximo Gobierno y, prácticamente, ya nosotros estamos a puertas de terminar nuestro periodo. Se convierte un problema de inestabilidad a la gestión que venimos realizando. Los procesos se entorpecen, se retienen, no avanzamos, para nosotros es una afectación grande para los gobiernos seccionales. Nos toca básicamente con nuestro propio recurso pensar en qué hacer por el bienestar de nuestros ciudadanos. Pensar en recursos del Gobierno nacional siquiera van a pasar unos tres años para poder tener una estabilidad política y una estabilidad administrativa dentro de la administración. (I)