El príncipe Enrique de Inglaterra, distanciado de la familia real británica, espera tener en Londres una segunda reunión con su padre, el rey Carlos III. Sería el próximo miércoles, cuando estará en la ciudad para asistir a un campeonato deportivo fundado por él en 2014.

La última vez que Enrique y Carlos se vieron fue en febrero pasado, después de que se revelara que el rey padece un cáncer no especificado, explicó el periódico The Sun. Fue una visita de 30 minutos.

El duque de Sussex irá hasta la catedral de San Pablo, a la ceremonia de los Juegos Invictus, un campeonato para militares heridos en combate. Lo más probable es que vaya sin su esposa, Meghan Markle, pues el diario pronostica que sería abucheada por el público.

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Según The Sun, una fuente cercana a la familia real dijo que el príncipe Enrique “tiene muchas ganas de ver a su padre”.

Pero Carlos III ya tiene compromisos ese día, y “no hay planes firmes” de ver a su hijo menor. Estará en una fiesta en el palacio de Buckingham y en una reunión con el primer ministro Rishi Sunak. “El rey estará ocupado el miércoles”.

Quien no verá a Enrique será su hermano mayor, el príncipe heredero Guillermo. Saldrá de la capital para cumplir compromisos en Cornualles, al suroeste de Inglaterra.

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Enrique y Meghan, duques de Sussex, decidieron renunciar a sus funciones reales en enero de 2020 para iniciar una nueva vida en EE. UU. Luego, Enrique publicó sus memorias en un tomo titulado Spare (En la sombra), en el que se desahogó contra su familia.

La esposa de Guillermo, la princesa Catalina de Gales, tampoco cumple agenda pública, mientras se somete a un tratamiento oncológico preventivo tras una operación abdominal cuyos detalles no han sido revelados. (E)