El 3 de agosto anterior, EL UNIVERSO tituló así un análisis respecto a la crisis del equipo patriota: ‘Juan Carlos León en 9 de Octubre: Con los números y los ‘refuerzos’ en contra; Jefferson Montero, Carlos Garcés y Joaquín Vergés no funcionan’. El tradicional cuadro porteño cambió de entrenador 24 horas antes de esa publicación, pero la situación no ha mejorado porque, entre otras razones, los futbolistas incorporados para fortalecer al plantel son hasta ahora un fracaso.

Luego de una estupenda campaña en el 2021 -tras 26 años de ausencia en la serie de honor- al Pechón León en la temporada en curso no lo ayudaron los números, pero mucho menos lo respaldaron los llamados ‘refuerzos’ que llegaron a 9 de Octubre para la segunda etapa del actual campeonato.

Desde la noche del martes 2 de agosto el ecuatoriano de 47 años dejó el mando de la escuadra guayaquileña. Un día antes su conjunto igualó 1-1 con Gualaceo en el estadio Los Chirijos, de Milagro. El resultado fue el detonante para la salida de León que registró varios hitos en el retorno de los patriotas a la primera división, como la clasificación a la Copa Sudamericana del 2022.

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Pero al parecer los líos no solo tienen un origen dentro del terreno de jugo, según se puede inferir de las duras declaraciones que dio León, ahora adiestrador del Orense.

Lo que denunció León

He aquí algunas de las cosas que dijo en radio La Redonda:

“Con los jugadores que llegaron al inicio del 2022, igual seguía unido al grupo. Se alineaban a las propuestas. En el segundo semestre llegaron unos que no se alinearon para nada; algunos terminaron siendo un problema”.

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“Muchos (de los refuerzos) decían que eran las grandes figuras, pero yo no lo pienso así. Una cosa es lo que se vive dentro del campo de juego, otra lo que se vive aparte”.

“Prefiero tener una buena persona sin mucho talento a tener un jugador con mucho talento y que sea mala persona. Había más respaldo de la dirigencia a los jugadores que al cuerpo técnico”.

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“Algunos llegan como ovejas y luego te das cuenta de que no tienen nada de eso. Solo eso puedo decir”.

León no ha dado nombres de los que le causaron líos cuando arribaron contratados en la segunda etapa de la LigaPro, pero es fácil recordar a los que llegaron y también verificar sus respectivos aportes a Nueve.

Los que llegaron

Gabriel Cortez fue dejado en libertad por la justicia ordinaria para que en esa condición se defienda de los problemas legales que lo tuvieron bajo arresto por 52 días. Al salir de prisión ya no jugó en Barcelona SC y fue prestado a 9 de Octubre, donde en ocho encuentros tiene tres goles marcados (dos a los canarios y uno al Aucas, hace tres semanas.

Lo de Jefferson Montero ha sido lo que se esperaba, de acuerdo a sus antecedentes inmediatos: nada. Según el portal de la LigaPro, en su sección de estadísticas, apenas tiene cinco partidos jugados (ninguno como titular), 145 minutos disputados, y ha alargado su racha sin marcar goles en primera división (el último fue en el 2018). Montero no ha rendido en ningún lado desde que se marchó al extranjero, en el 2009. La Turbina muestra lo mismo que cuando Emelec se arriesgó a repatriarlo en el 2018: nada.

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Otro que llegó en la fase en marcha y que no ha respondido es Carlos Garcés, delantero manabita de catastrófico 2022 en Barcelona SC y así sigue en 9 de Octubre. Tiene un gol en este certamen LigaPro y con esa estadística arribó al conjunto celeste y blanco (“Era nuestra mejor opción en el mercado”, dijo Dalo Bucaram, máximo dirigente de Nueve). En el cuadro porteño Garcés no rinde.

Y en cuanto al super promocionado Joaquín Vergés, que disfrutó fugaces minutos de fama por anotar un gol a Barcelona en el triunfo que de visita consiguió el Gualaceo SC, en abril anterior, en Nueve el uruguayo ha sido hasta ahora un fiasco. Se olvidó de cómo anotar porque desde que se unió al elenco octubrino no ha colaborado de ninguna forma.

Ante la consulta de Diario EL UNIVERSO a Bucaram, vía WhatsApp, acerca de lo que declaró el Pechón León el dirigente expresó: “Realmente prefiero no tocar el tema. Como dice un adagio: “Cada quien es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice. Yo espero siempre que el tiempo sea el mejor amigo de la verdad”. (D)