Un estudio realizado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, apunta que es necesario cambiar la dieta reduciendo los productos de origen animal y especialmente la carne, ya que con ello, además de obtener una mejora para la salud, se ahorra agua.

Según los resultados, comer de forma más saludable reducía la huella hídrica en todas las zonas geográficas analizadas, recordemos que la huella hídrica es un indicador del uso de agua dulce que permite medir el agua que se usa para producir bienes. (I)