Los niños son vulnerables a las frustraciones y a las emociones posteriores a estas situaciones, lo que podría provocar una cadena de conductas inadecuadas e incluso peligrosas.

Es por eso que Silvia Cedeño, psiquiatra del Hospital de Niños Francisco de Icaza Bustamante, en Guayaquil, destaca la importancia de inculcar y enseñarle a los niños a ser tolerantes ante situaciones adversas. “La tolerancia a la frustración está en que ellos tienen que aprender a comunicarse, y que puedan asumir ciertas dificultades, porque sino esto les genera ansiedad”, señala la especialista.

Agrega que es necesario que los padres mejoren la comunicación con sus hijos, que los escuchen, “no es lo mismo oír que escuchar”, insistió. Y además, tener mucha paciencia.

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“Si el padre no tiene paciencia, entonces cómo le va a enseñar a su hijo que tenga paciencia; esa es una de las cosas fundamentales que están dentro de la tolerancia, para que esa frustración no sea tan disruptiva, porque cuando nos criaron nos enseñaron eso: ‘tienes que esperar’”, recalcó.

Agrega que “cuando no se le brinda seguridad al niño, se le exige mucho o se le critica... le bajas la autoestima y no va a tener recursos para poder comunicar qué tiene, qué siente”. (F)