La adversidad económica, los desencarnos sociales, los tintes religiosos y la discriminación hacia las sexualidades diferentes son algunos de los puntos que el escritor colombiano Giuseppe Caputo aborda en su obra Un mundo huérfano, que se preveía presentar ayer en la FIL de Guayaquil.

El libro, que ya va por su quinta edición, tiene como protagonistas a un padre y su hijo, quienes están atravesando una difícil situación económica. Ellos viven en un barrio marginado de una ciudad ficticia, que les presenta a los lectores los diversos matices nocturnos de esta comunidad, inspirada en la tierra natal de Caputo, Barranquilla (Colombia).

El autor señala que “la novela, por un lado, trata todo este intento de salir adelante por parte del papá y el hijo” y, por el otro, muestra el distanciamiento que se produce entre estos dos personajes sin nombres, a raíz de un hecho violento que ocurre en el barrio en el que viven. Paradójicamente este evento los acerca más a sus vecinos.

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Caputo apunta que la novela se llama Un mundo huérfano “porque hay diferentes orfandades: la económica que se evidencia en la desigualdad radical de la ciudad en la que estos personajes viven... también hay una orfandad afectiva familiar porque el hijo a muy temprana edad se vuelve papá de su papá y él queda sin nadie que lo cuide... hay una orfandad religiosa, entendiendo la religiosidad como una narrativa, como una historia total de un ser humano en el mundo y ellos no tienen estos”, cuenta.

La novela habla de violencias sutiles, y también habla de violencias explícitas, pero para Caputo el tema de la violencia no es lo central en su obra, sino la compañía y los gestos de vecinos y amigos de estos personajes. Dice el autor que de alguna manera hace un análisis a la sociedad. (I)