El 19 de agosto de 1938, la ciudad de Guayaquil y algunos de sus cantones fueron testigos del paso de Gabriela Mistral, mujer literaria y poetisa proveniente de Chile que años después hizo historia al ganar el Premio Nobel de Literatura en 1945.

La chilena, nacida en Vicuña, cumplió una variada agenda entre actos solemnes, distinciones y turismo en Guayaquil.

A su llegada

La delegación de EL UNIVERSO que estuvo conformada por el doctor Sucre Pérez Castro, el doctor Telmo Vaca del Pozo y Leopoldo Benites V. fueron quienes se trasladaron en lancha para saludar a Gabriela Mistral y le entregaron varios ejemplares de la edición del día anterior.

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Ante este recibimiento las palabras de Mistral fueron: “Les agradezco el saludo del prestigioso diario de ustedes y les ruego por intermedio de su periódico presentar mi saludo a la ciudad de Guayaquil”.

El señor Pedro Ramírez Soto, cónsul general de Chile -en ese entonces-; y el canciller Luis Raúl Bravo fueron invitados a ocupar la lancha fletada por los periodistas del diario para ir a bordo.

También estuvieron los señores Miguel Granda, Enrique Cisneros Paredes y la señorita Rebeca Minutto, quien llevó un ramo de flores para obsequiar a Mistral. Después de intercambiar diálogo con los presentes, ella acoderó a bordo del Copiapó el vapor Huancavilca junto con delegados del Muy Ilustre Consejo de la Gobernación y de todas las instituciones culturales y literarias de la ciudad.

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Portada del 20 de agosto de 1938, en la que se reafirmó la llegada de la poetisa chilena a tierras guayaquileñas.

El desfile

Gabriel Mistral junto con Asisclo Garay, presidente del Consejo de la Gobernación -en ese tiempo-, y seguida de las personas que fueron a recibirla comenzaron a desfilar por una calle de honor que se formó desde el muelle hasta la entrada del Grand Hotel con centenares de estudiantes de escuelas y colegios de la ciudad, quienes al paso lanzaban pétalos de rosas a su camino.

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En el hotel

Fue conducida al salón Azul, en donde Asisclo Garay ofreció un cóctel en honor a la ilustre literata chilena y presentó oficialmente el saludo de la ciudad. En ese momento también se la declaró huésped de honor de la República del Ecuador. La niña Annunziata Caputi le entregó un ramo de flores y varios presentes. Caputi fue animada por el público a declamar el poema 'El beso' de Mistral, por lo que fue felicitada y aplaudida. Mistral dijo que era “un primor de chiquilla”. La escritora estuvo siempre acompañada por Consuelo Saleva, una joven profesora y entrañable amiga.

Hora Social

Una verdadera fiesta se vivió en el Normal Rita Lecumberry y en la escuela anexa que desde ese entonces se llamó Gabriela Mistral. Acompañada de su secretaria, Mistral fue recibida por Emma Esperanza Ortiz, directora del plantel y varios profesores. Se inició el evento denominado Hora Social con el canto del himno nacional ecuatoriano y del chileno. Lo más sobresaliente de la cita fue el ofrecimiento del acto que hizo el prestigioso doctor Ángel F. Rojas, quien se desempeñaba como profesor del Normal Rita Lecumberry, una pieza literaria que reflejó la brillante personalidad de la escritora.

En el Colegio Guayaquil

La ilustre poetisa y maestra dirigió un discurso para conseguir una América nueva a las estudiantes del colegio de señoritas Guayaquil. En esa ocación un grupo de cien señoritas corearon la canción Funiculi Funiculá bajo la batuta del maestro Carlos Alberto González. El colegio Vicente Rocafuerte también fue escenario de su encuentro con la juventud.

La ilustre poetisa con un grupo señoritas del Colegio Guayaquil

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Visita a El Universo

Estuvo en las instalaciones del periódico y fue recibida por don Ismael y don Francisco Pérez Castro; las señoras María Teresa de Pérez Castro, Rosa Piedad Baquerizo de Pérez Castro y Herlinda Pérez de Descalzi.

Legión Femenina

La Legión Femenina de Educación Popular que fue presidida por la escritora Rosa Borja de Icaza Carbo brindó un acto solemne a Gabriela Mistral, en una sala de conferencias ubicada en el antiguo mercado del sur, en Coronel y Gómez Rendón -para esa época-. Le obsequiaron una canastilla de paja toquilla que fue confeccionada por las alumnas de la legión, inmediatamente Mistral agradeció y expresó que era la primera institución de su clase que conocía en su largo recorrido por tierras de América, en los que se habían reunido esfuerzos personales de damas distinguidas y de las clases medias y popular para beneplácito de la comunidad.

En Huigra, Milagro, Naranjito y Yaguachi

En su estadía, Mistral disfrutó de la naturaleza en Huigra y de la gastronomía en Milagro. En Naranjito presenció a escolares que demostraron su admiración en la escuela particular Rosa Borja de Icaza. En Yaguachi, los alumnos de la escuela Rosario Maridueña le rindieron tributo con arreglos florales.

Además, fue partícipe de un picnic que se dio en Daule.

Huésped Ilustre de la ciudad

En acto distintivo en el Muy Ilustre Consejo Cantonal se la designó Huésped de Honor de Guayaquil y se le hizo la entrega del pergamino correspondiente. En la ceremonia Mistral dijo que había venido a la ciudad para empaparse de su vivir, estudiar su ambiente, convivir con sus clases sociales, estimar a los niños, departir con sus intelectuales y admirar los paisajes. Hizo hincapié en su gratitud por la acogida que ella había tenido y la huella remarcada de su paso por diferentes lugares de Guayaquil. 

Otros momentos

- Gabriela Mistral recorrió el puente 5 de Junio, el barrio del Astillero, entre otros sitios de la ciudad, y estuvo acompañada de varias maestras de plantes y del colegio Rita Lecumberry.

- El 22 de agosto, Mistral se fue a una breve excursión a Salinas (Santa Elena) donde disfrutó de la playa.

- El Ministerio de Educación destinó la cantidad de veinte mil sucres para que las instituciones de educación y autoridades de Guayaquil agasajen a la poetisa chilena.

- Gabriela Mistral envió una esquela en la que agradecía a Rosa Borja de Icaza por haberle enviado dos obras literarias.

- El 7 de septiembre de 1938 recibió nombramiento de socia honoraria del Círculo de Periodistas del Guayas.

- Mistral dirigió una carta a Ismael Pérez Pazmiño para despedirse y agradecer las atenciones recibidas por esos días en la ciudad. Pérez dedicó unos versos en torno a la visita que la poetisa hizo en Salinas.

Facsímil de la esquela que Gabriela Mistral dirigió al señor Ismael Pérez Pazmiño.

Gabriela Mistral con representantes del Círculo de Periodistas del Guayas, donde fue nombrada socia honoraria. Asistieron Adelaida Velasco Galdos, el doctor Modesto Chávez Franco, Rosa Borja de Icaza y José Antonio Falconí Villagómez.

La estadía de Mistral fue programada por pocos días, sin embargo, postergó sus otras actividades y se quedó más de un mes. (I)