La desnutrición infantil en Ecuador es real, al igual que los esfuerzos por erradicarla, como lo demostró el estudio ‘Determinantes de la Prevalencia de Desnutrición en niños menos de 2 años en Ecuador’, que realizó la Universidad estadounidense de GeorgeTown, en colaboración con el Gobierno.

Por otra parte, el Ministerio de Salud Pública presentó el mes pasado el Plan Intersectorial de Alimentación y Nutrición Ecuador 2018-2025 (Piane), que tiene como objetivo “alcanzar una adecuada nutrición durante todo el ciclo de vida, brindando atención integral y generando mecanismos de corresponsabilidad entre todos los niveles de gobierno, ciudadanía y sector privado”.

Sin embargo, las autoridades también exhortan a crear conciencia sobre la importancia de nutrir adecuadamente a los menores, no solo alimentarlos.

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“Debemos entender esa diferencia, no es lo mismo alimentar que nutrir... podemos darle al niño un plato de papas fritas, gaseosas, hamburguesas, galletas, etc. pero no lo estamos nutriendo como se debe, al contrario le estamos haciendo un enorme daño”, aclara la nutricionista Rocío Castro.

Es clara al mencionar que en el país la mal nutrición no ocurre por falta de los alimentos adecuados, si no por la mala elección.

“Nos resulta hasta más económico comprar una fruta, una verdura, que unas papas fritas en la calle. El niño necesita de vitaminas, minerales, proteínas, una serie de propiedades que la comida chatarra no tiene... debemos ser conscientes de eso”, insiste la especialista.

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Agrega que, “cuando le damos una hamburguesa a nuestros hijos, en lugar de una ensalada, o una gaseosa en lugar de un jugo de frutas, lo estamos perjudicando, lo estamos enfermando”. (F)