Los adultos con rastros de sangre en sus heces tienen casi un 60 por ciento más de probabilidades de morir a temprana edad, según reveló un reciente estudio de la Universidad de Dundee, en Escocia.

Hoy en día se utiliza una prueba para detectar rastros de sangre oculta en las heces y así diagnosticar el cáncer de intestino en las personas mayores.

Sin embargo, los investigadores ahora creen que la prueba de sangre oculta en heces (FOBT) también puede ser ‘la ventana a la salud general’.

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Los científicos rastrearon la supervivencia de alrededor de 2.700 personas cuya prueba FOTB se mostró como positiva durante un período de 16 años.

Sus tasas de supervivencia se compararon con más de 131,000 participantes y arrojaron resultados negativos para la sangre ‘invisible’ en sus heces.

Los sujetos que puntuaron positivamente para FOBT tenían casi ocho veces más probabilidades de morir de cáncer de intestino, que aquellos que obtuvieron resultados negativos. (F)