Con el objetivo de bajar más libras en el menor tiempo, hay quienes caen en el error de entrenar más y comer menos, y esto deriva en problemas de salud que pueden ser graves.

“Por ejemplo cuando te saltas las comidas, se disparan los niveles de azúcar en la sangre y la respuesta de la insulina es lenta”, según explica  la nutricionista Rocío Castro. Asimismo, cuando el ejercicio es extenuante las defensas del cuerpo bajan, y sin la ‘gasolina’ (alimentación adecuada) el rendimiento es deficiente.

Esto provocará no solo una baja de peso desproporcionada, sino también alteraciones en el funcionamiento del organismo, como la pérdida de masa muscular, descalcificación, trastornos de sueño, depresión, entre otros malestares, indica la experta.

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Por eso destaca la relación adecuada entre actividad física, alimentación, peso y talla.

No a todos les sirve la misma rutina, cada caso es diferente, por eso es necesario acudir a un especialista que los valore y los guíe sobre qué actividad hacer y qué y cuánto comer. (F)