Los fraudes informáticos y ataques cibernéticos son suficientes para generar preocupación en quienes están a la cabeza de diferentes organizaciones que manejan con cautela su información. Frente a estas situaciones de riesgo, los profesionales de esta rama de la seguridad son quienes pueden enfrentar en la línea de fuego, de ahí la importancia de contar con un adecuado protocolo de seguridad de la información, a cargo de expertos en el área de Tecnología de la Información (TI), para evitar delitos informáticos y cumplir con las regulaciones exigidas por las empresas acorde con sus giros de negocios.

Ingenieros en telecomunicaciones e ingenieros electrónicos son los profesionales que apuntan cada vez más a una preparación de cuarto nivel en esta área para adquirir destrezas y habilidades para la gestión de TI en el área de auditoría, de ahí la razón por la que los estudiantes podrían optar por esa maestría que es una vía potencial para alcanzar de un desempeño operativo, un nivel gerencial, como la puerta a los mandos altos de las grandes empresas. Además pueden desempeñarse como auditores o consultores independientes en el sector público o privado.

“La auditoría en tecnologías de la información es un complemento para la seguridad de la información, porque permite medir y mejorar el nivel de seguridad de los activos de información”, refiere el Ing. Francisco Bolaños, Msia, director de la Maestría en auditoría de tecnología  de la información (MATI) de la Universidad Espíritu Santo, única en el país y que cuenta con un laboratorio con tecnología de punta para realizar talleres de las materias prácticas.

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El programa ofrece formación interdisciplinaria con base en la explotación de datos, seguridad de la información y auditoría de tecnologías de la información, lo que permite que los participantes desarrollen conocimientos, capacidades y las actitudes para gestionar y asesorar a las empresas en temas relacionados con la auditoría de tecnologías de la información y seguridad de la información con criterio técnico gerencial.

Peligro que no se detiene

Debido a que nuestro mundo está mucho más conectado que nunca y a que lamentablemente con frecuencia esas conexiones son inseguras, es relativamente fácil descubrir formas de explotar ilegalmente sistemas informáticos.

Según el jefe de la Oficina Europea de Policía (Europol), el incremento de cibercrímenes es 'implacable'. La agencia ha identificado unos métodos cada vez más comunes -nada sofisticados- de estos atacantes del siglo XXI. Esto incluye ataques sobre pagos digitales, ransomware (que pide un rescate para 'liberar' los archivos restringidos del sistema infectado), venta de material ilícito en la web oscura y robar datos personales para realizar fraudes.

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La mayoría de las veces, el crimen organizado busca alistar en sus filas los servicios de hackers sin ética y jóvenes conocedores del lenguaje de computación que usan programas desarrollados por otros para infiltrarse en sistemas informáticos.

La forma en que los jóvenes terminan involucrados en este tipo de actividades fue detallada recientemente en un informe de la Agencia Nacional del Crimen (NCA, por sus siglas en inglés) del Reino Unido.

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La edad promedio de las personas arrestadas por cometer hackeos maliciosos era de 17 años, y los delitos incluyen vandalismo en las páginas de internet, robo de datos y entrar a sistemas de empresas privadas.(P)