Harbin, en el gélido noreste de China, acoge uno de los mayores festivales de esculturas de hielo del mundo, con reproducciones de animales, personajes de dibujos animados y lugares emblemáticos.

La cita, que se inauguró este jueves y que el año pasado atrajo a más un millón de visitantes, muestra las tradiciones de la región: la talla de esculturas y los baños en el helado río Songhua. En Harbin, las temperaturas pueden caer hasta menos 25 grados Celsius (menos 13 grados Fahrenheit).

Los mejores escultores de Harbin se afanan en dar los últimos retoques a sus creaciones, elaboradas con los grandes bloques de hielo que se sacan de un río cercano para darles forma e iluminarlas.

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Las esculturas incluyen desde animales y personajes de dibujos animados a réplicas de lugares y monumentos famosos, así como un tobogán de 340 metros de largo en el que según medios estatales participaron unos 500 constructores.

“Las construcciones de hielo son el orgullo de la gente de Harbin”, explicó Lu Fu, uno de los artistas que esculpió un castillo gigante. (I)