Con la degustación de variedades y muestra de innovaciones, miembros de la Asociación de Cabañeros Caída del Sol de la comuna Palmar en la Ruta del Spondylus realizó el miércoles pasado la sexta edición del Festival de la natilla con la presencia de cientos de turistas y nativos.

Al evento se unieron dueños de negocios, organizaciones y familias que también presentaron sus propuestas con este dulce que es elaborado con maíz.

El evento, que es una iniciativa de los lugareños, tiene además como fin rescatar la tradición de elaborar la natilla en esa población. Anualmente se presenta una preparación de casi dos metros de longitud.

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Para la natilla más grande de la provincia participaron cerca de 40 personas y se usaron dos quintales de maíz que fueron molidos con molino tradicional, explicó Álex Gonzabay, dirigente de la Asociación Caída del Sol.

La preparación arrancó a las 02:00 moliendo el maíz y luego se procedió con la mezcla de todos los ingredientes, entre ellos, la canela, el clavo y pimienta de olor, la leche del maíz, leche, queso y otros.

Marcela Gonzabay, una de las encargadas de la preparación, consideró la natilla una tradición en la localidad. Ella aprendió a elaborarla de manos de su madre y abuela.

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“Comenzamos a trabajar con tiempo porque es mucho lo que se tiene que hacer”, precisó Gonzabay. A los visitantes también les gustó. “Es un evento muy bonito, a los tiempos que vengo. Ya vamos llevando para comer en casa”, señaló Mercy de Changuán.

En el evento, además, se realizó un concurso de fotografía, en el que se expusieron imágenes más antiguas de esta comunidad peninsular y sus pobladores. (I)