La primera vez que expusieron juntos fue en el 2014 y lo hicieron con Transmutaciones. Dos años después repiten la hazaña con Línea fatum, una muestra de Patricio Barberán, Alexandra Cedeño Chunga y David Orbea que se abrió en octubre en el Museo Nahim Isaías, ubicado en el centro de la ciudad.

Para Barberán, la esencia de esta colección son los hechos importantes que ocurren en la vida de una persona o en la historia de la humanidad.

“Nosotros cuando empezamos a contextualizar esta muestra, comenzamos a determinar que en nuestras vidas o en el mundo existen hitos, que existen ciertos elementos o situaciones que cuando suceden, cambian tu forma de ver o cambian globalmente la actitud”, explica el artista sobre esta exhibición, que estará abierta hasta el 15 de noviembre.

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Indica además que en esta serie, desde la escultura, la pintura y la instalación, se pueden encontrar tres enfoques distintos, pero siempre relacionados con los hitos: los personales, los espirituales y los mediáticos.

Cedeño Chunga, quien presenta cuatro obras (instalaciones y arte objetos), muestra una visión muy particular sobre el ser humano. La artista explica que su producción siempre ha estado caracterizada por la “exploración del plano erótico” y las obras que exhibe no son la excepción.

“Este tema de la sexualidad siempre ha sido un tabú, más aún si lo aborda una mujer, pero ese es el reto, muy difícil pero hay que romper esas barreras”, comenta la artista, quien en sus obras ha incluido frases del nobel de literatura Mario Vargas Llosa, que han sido escritas con un decolorante a base de cloro desarrollado por Cedeño Chunga.

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La propuesta de Orbea, quien en meses pasados ganó el tercer lugar del Salón de Julio, recae en dos pinturas. En ellas, el artista plasma hechos del plano político-cultural que se han viralizado ya sea por la internet o la TV. “Es interesante tomar esas imágenes y someterlas a una crítica a través de ejercicios pictóricos”. (I)