Natalia Lafourcade presenta la belleza con sencillez. No necesita frases complejas para ser profunda. Cantando repetidamente “ella es bonita” puede extasiar a su público.

Así lo hizo la noche del sábado en Lumbisí, en el valle oriental de Quito, donde la mexicana cerró el festival Terrasónica, dedicado a la conservación ecológica.

Lafourcade interpetó 22 canciones, desde las 22:00 hasta la medianoche. La mitad de melodías fueron de su último trabajo Hasta la raíz, lanzado el año pasado. También cuatro temas del álbum Mujer divina.

Publicidad

Uno de los clímax de la presentación fue cuando hizo una mezcla con tres títulos de sus álbumes antiguos, que le dieron reconocimiento: Amarte duele, Casa y En el 2000.

No se fue sin referir el terremoto del 16 de abril pasado: “Ustedes están teniendo mucho movimiento en su tierra y yo siento que siempre, luego de momentos en que las cosas se rompen, es tiempo de detenernos, abrazarnos, observar y mejorar las cosas”, señaló. (E)