El sonido que produce la marimba llenó el lobby del Museo Nahim Isaías, en Pichincha y Clemente Ballén, centro de Guayaquil, en un conversatorio sobre este instrumento.

‘Marimba afroecuatoriana: patrimonio de la humanidad’ fue el título de la actividad artística que reunió al director de la Regional 5 del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC R5), Luis Mueckay; al músico e instrumentista Schuberth Ganchozo, a la artista plástica Alice Trepp y a la antropóloga Gloria López.

La cita empezó con Ganchozo, vestido de blanco, tocando la marimba y cantando varios temas, incluyendo “caderona, vení menéate”.

Publicidad

Luego, Mueckay abrió el diálogo invitando al público a preguntar las curiosidades y dudas que tenían los presentes sobre este instrumento, que el 2 de diciembre de 2015 fue declarado por la Unesco patrimonio inmaterial de la humanidad.

La mayoría de preguntas fueron dirigidas a Trepp, artista ecuatoriano-suiza, para que contara más detalles de la muestra La carga, que actualmente se exhibe en ese museo, y que era el punto central del encuentro, pues se efectuaba en el marco de su finalización. En la ronda de preguntas, Mueckay anunció que La carga se quedaría un mes más.

Esta exposición se compone de trece esculturas de tamaño real, inspiradas en mujeres del Valle del Chota, y que representan su carga social y laboral.

Publicidad

La antropóloga López añadió que la marimba es una forma de reconstrucción constante de la identidad.

“Es una expresión cultural que no es de esta época (...), se han encontrado en las estatuillas de cerámica representaciones de elementos parecidos a la marimba. Sin embargo, cuando ya es traída como un elemento vivo por la cultura afro, en pueblos esclavizados, (sus ritmos) fueron prohibidos durante la Colonia porque la evangelización de la época los veía como algo demoníaco por su efervescencia”, dijo López.

Publicidad

Agregó que la marimba también se usa para acompañar la tristeza, como en los velatorios, en expresión de solidaridad y también en fiestas católicas. “Representa la vitalidad de una cultura en el tiempo”, refirió.

Ganchozo explicó que la marimba vista desde afuera es folclore, pero desde adentro es cultura viva.

Para concluir el acto se presentó, con varios temas y coreografías, el grupo de danza Afromestizo Candente, dirigido por Jimmy Simisterra.

Él comentó que el uso de la marimba hace recordar a los afroecuatorianos que tienen una identidad heredada por sus ancestros, que dieron su vida por la libertad.

Publicidad

“Cuando se hace (toca) esta música estamos agradeciéndoles y reviviéndonos nosotros”, dijo Simisterra. (F)