La policía española anunció ayer la detención de tres vendedores de un cuadro de Fernando Botero, La Putica, robado en casa de un particular en Madrid en 2002 y que nunca fue hallado pese a su paso por varias galerías internacionales.

Con las facciones características del artista colombiano y un lazo rojo en el cabello a juego con su vestido y su minúscula boca, La Putica lucía en un apartamento de un elegante barrio de la capital española cuando fue robado en junio del 2002.

“Los arrestados vendieron el lienzo por 70.000 euros a un comprador de buena fe, que posteriormente lo revendió a través de una galería de arte con sede en París y sucursales en todo el mundo”, agregaba.