El Ayuntamiento de París puso en marcha una iniciativa para sustituir por selfies (autorretratos) los llamados “candados del amor” que los turistas colocan en los puentes y que en más de una ocasión han amenazado con su peso la estabilidad de las estructuras.

Los autorretratos se pueden publicar en la página web lovewithoutlocks.fr o en la red social Twitter bajo la etiqueta #lovewithoutlocks, un intento por dejar en claro a los usuarios que los puentes parisinos “no pueden resistir tanto amor”.

Para contribuir a su difusión, unas pegatinas en esos puentes animan desde ayer a las parejas a hacerse una foto para inmortalizar su amor en la internet e instaurar así una nueva costumbre que, en sus primeras horas, ha contado con la complicidad de decenas.

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El Pont des Arts, que cruza el Sena para unir el Museo del Louvre y la Academia Francesa, con 155 metros de entablado en madera, es el más conocido de los que hasta ahora soportaban el peso de los candados, pero el del Arzobispado o la pasarela Léopold-Sedar-Senghor también suelen ver invadidos de cerraduras.

Cada cierto tiempo, la alcaldía se ve obligada a retirar los cerrojos para no poner en peligro la estabilidad de la estructura, por la que pasan cada día miles de transeúntes.

No se sabe exactamente a qué se debe esta moda, que parece venir de Europa del este y que en París hizo acto de presencia a partir del 2008. Las autoridades locales estudian a largo plazo poder cambiar las actuales barandillas por instalaciones que no permitan colgar cerraduras. Esta moda se inició en días pasados en Guayaquil, donde parejas colocan candados en el puente 5 de Junio, frente al Malecón del Salado.