La madre de la actriz Lindsay Lohan no irá a la cárcel por conducir ebria y a alta velocidad en una autopista en Nueva York.

Un juez le ordenó el martes a Dina Lohan que pague más de 3.000 dólares en multas y tarifas. También tendrá que realizar 100 horas de servicio comunitario y participar en un programa sobre los peligros de conducir alcoholizado.

Su licencia de conducir se mantiene suspendida. La sentencia a Dina Lohan, de 51 años, incluye el requisito de que instale en su vehículo un detector de alcohol que le impide al conductor encender el auto.

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Lohan se declaró culpable en abril de haber manejado intoxicada y a alta velocidad en septiembre en el condado de Nassau, en Long Island. Ha dicho que estaba huyendo de paparazzi.

Según la policía estatal, Lohan, quien vive en Merrick, iba a 77 mph (124 kph) en una zona con límite de 55 mph (unos 88 kph). Su nivel de alcohol en la sangre era de 0,20, más del doble del límite legal para manejar.