Los domingos en la noche, el nombre de Wendy Vera se convierte en tendencia de Twitter. Es una de las juezas del reality Ecuador tiene talento, que emite Ecuavisa. La critican por su talante descarnado, sin contemplaciones a la hora de juzgar. Otros la elogian. Entre esos dos extremos vive ahora la compositora y cantante ecuatoriana, de 35 años, que señala estudió piano con un profesor particular y la guitarra y el acordeón aprendió a tocarlos sola. Integró el grupo Las Chicas Dulces y se dedica a la producción y al marketing político. Refiere, además, que estudia Derecho.

¿En Ecuador tiene talento vemos a la Wendy Vera real o a una persona que interpreta el papel de una jueza implacable?
Ven a la Wendy Vera profesional. A una persona profesional, ejerciendo un criterio profesional. A mí no me pagan para caerle bien a la gente. A mí me pagan para decir la verdad y el decir la verdad a veces conlleva a que mucha gente no me quiera.

Sus palabras, en el reality, pueden sonar como groserías. ¿Cómo decir la verdad y no herir la susceptibilidad del participante?
Yo no creo que soy grosera. Yo soy sarcástica. Pero hay que tener un cierto nivel de capacidad intelectual para entender un sarcasmo de alguien. El sarcasmo solo puede ser entendido por gente muy inteligente. Hay muchos que me destruyen diciendo que soy grosera. Mentira. Yo no soy grosera. Nunca he dicho una mala palabra al aire.

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¿Para entender como sarcasmo sus palabras hay que ser inteligente? ¿Y el que no las entiende así...?
Se puso el traje del emperador. No lo es. Yo no soy monedita de oro y mucha gente no me quiere, y no está de acuerdo conmigo, pero es un riesgo que tomé cuando decidí entrar al canal, porque la primera condición que me pusieron es que tenía que ser yo, que no tenía que amagar. Yo no vivo de la televisión, tal vez de toda la gente que usted ve en pantalla, el 99% vive del sueldo de la televisión o vive de una manera u otra de la televisión. Yo no. Entonces, el hecho de que yo no viva de la televisión, significa que yo no vivo del cariño o de la aceptación de un público, y yo no estoy supeditada. Yo no tengo que ganarme el afecto de alguien para recibir un sueldo. Mucha gente no lo hace por el miedo al rechazo. Está aguantada. Yo no me aguanto. Hay un chip que conecta el cerebro con la lengua para medir las declaraciones que uno da en público. Ese chip yo no lo tengo. Yo sé que esa pieza me falta.

(La entrevista se realizó en la casa de la artista. Era a las 16:00 del martes, pero Wendy a esa hora aún estaba fuera. La madre y el hermano ofrecieron disculpas por el retraso. La esperaban también reporteros de dos canales de televisión. Cuando llegó –-de jeans, camiseta, sandalias y con un cuidado maquillaje--, atendió a cada uno por separado. Miseria --así dijo que se llama su pequeño perro de color blanco-- paseaba por la sala, cuyas paredes están pintadas de rojo. Es que la miseria nunca muere, comentó, como indicando la razón del nombre de su mascota).

¿Lee los tuits que escriben sobre usted?
Siempre. Yo leo todo.

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¿Qué opina? ¿Qué siente?
Al principio era raro, no voy a negarlo, porque tampoco yo soy de piedra. El primer día me afectó y me acuerdo que me llamó una de mis mejores amigas, que es Carolina Jaume, que tampoco es monedita de oro, y me dice: Wendy, salgamos. Le dije: no, estoy depre. Y ella me dijo: Wendy, y desde cuándo a ti te importa lo que diga la gente. Si a mí me destruyen todos los días y eres tú la que me ha sacado adelante. Le dije: Tienes toda la razón. Y se me quitó. Me atacan mucho en las redes sociales y en los primeros programas era más heavy. Ahora ha bajado. Yo diría que es 50 y 50 o tal vez 60 y 40. Sesenta para los que me quieren y cuarenta para los que me odian. Pero del público que me odia, me odia a nivel de “maldita, por qué no te mueres”. O “a esta no la mata nadie, si esta mató el cáncer” (hace casi una década a la artista le tocó luchar contra un cáncer). Y el público que me ama, me ama a nivel de “cásate conmigo, no importa que me pegues. No importa que me maltrates, yo soy tu marido”. Me río.

¿Ve los memes que hacen de usted?
Sí, yo los publico. Los guardo. Tengo una carpeta de memes. Es que tenemos que tener dos camisetas. Una para atacar o criticar y otra para recibir las críticas y yo las tengo puestas.

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¿Y usted cree que está calificada para calificar?
Sí.

¿Por qué?
Soy productora musical desde que tuve 20 años. A los 20 yo ya estaba produciendo discos. A los 21 me paré a dirigir a los mejores artistas de este país. Incluso a Pamela Cortés. El hecho de que yo no haya sido una persona famosa no significa que no haya sido una persona exitosa en mi carrera. La gente confunde la fama con el éxito. A mí no me importa ser famosa, sino exitosa en mi carrera. Y el éxito sí lo conozco. Trabajo como productora musical, trabajo en marketing político. Tengo seminarios en Argentina, Estados Unidos. Trabajo con gente de Miami, con gente de Honduras. Trabajo en Telemundo y para Univisión. El hecho de que la gente no me pida autógrafos en la calle no significa que no esté calificada.

En un concurso como Ecuador tiene talento, hay una diversidad de géneros y disciplinas que calificar. Lo suyo es la música. ¿Qué hace con las otras áreas?

Yo sé de baile. Yo fui la productora de un programa que se llamó Fama o drama por cinco temporadas.

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Y, por ejemplo, cuando participa un bartender ¿cómo lo califica?
Bueno, allí sí creo que es más instinto que conocimiento.

Usted es compositora. ¿Se define también como cantante?
Yo no me defino como cantante, me defino como intérprete. Hay una gran diferencia.

¿Cuál es?
Yo considero que tengo una voz que es una voz agradable, porque tampoco soy sorda. Pero realmente mi carrera es ser compositora. A mí me gusta hacer algo en lo que yo sé que voy a ser la mejor.

¿Está preparada para que le rechacen sus canciones?
Una vez me rechazaron una. Era un demo que se presentó. Y fue una sensación rara. No sabía si sentirme bien o sentirme mal. Después me di cuenta de que el demo no era malo, sino que la persona no había logrado explicarme lo que quería con esa canción.

(Mientras posaba para las fotografías, en unas tomas sola, de pie, o sentada, y en otras acompañada de su guitarra, comentó que ni en las paredes ni en los portarretratos hay fotografías de su carrera musical. Esas, dijo, las tiene guardadas. Añadió que no le gusta exhibirlas. Hay, en cambio, fotos personales y grupales, de momentos compartidos, de manera íntima, por la familia Vera. Wendy aparece en ellas).

¿Y está curada del cáncer?
 Sí, lo maté.

DETALLES

- Wendy Vera cuenta que la artista mexicana Angélica Vale grabó una canción de ella que se llama Miento, para una telenovela de Univisión para dispositivos móviles.
- Es también autora, entre otros temas, de Mostro de amor, canción de la telenovela El Cholito.

- Su cuenta de twitter es: @wenvera

El hecho de que yo no viva de la televisión, significa que yo no vivo del cariño o de la aceptación de un público. (...) Yo no tengo que ganarme el afecto de alguien para recibir un sueldo.Wendy Vera, compositora