Un equipo de apoyo mutuo. Así definen su relación familiar y laboral Yolanda Freile de Ycaza y Stephania Ycaza, quienes no solo comparten su gusto por la decoración sino también por los negocios relacionados a este ámbito.

Freile, quien desde hace cuatro años vende de forma independiente muebles de rattán sintético y brinda asesoría en decoración, es una guía también para su hija Stephania, diseñadora profesional especializada en escaparatismo y visual merchandising.

“Todo lo converso con ella, pues por sus años de vida tiene mucha más experiencia y visión en todo negocio que se me pueda ocurrir”, dice Stephania, quien a su vez brinda consejos sobre la decoración en general, distribución del mobiliario, elección de colores, entre otros, a su madre.

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Freile, quien siempre se ha sentido atraída por el diseño de interiores y es autodidacta en este medio, consulta a su hija antes de la adquisición de cada mobiliario.

“Ella me ayuda en la elección de los modelos de salas, bares, sillas, comedores, etc. Vemos catálogos y muchas veces coincidimos. De ahí yo me encargo de pedir las cantidades para la importación”, dice.

Hasta el momento no han trabajado juntas en un proyecto de diseño, pero cuando están en medio de uno, los intercambios de ideas y sugerencias son constantes, sostiene.

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“A la hora de diseñar siempre le pido opiniones y ella a mí a la hora de vender sus muebles. Gracias al consejo de vida que recibí de mi madre desde muy chica es que no me dedico a diseñar un solo ambiente, sino que no tengo un límite (...)”, agrega su hija.

Stephania, quien trabaja de manera independiente cada proyecto decorativo, afirma que “lo más importante que he aprendido de ella es que no existe un ‘no se puede’. Todo es posible si le haces un seguimiento y estás atrás del tema. Ser siempre positiva y así se alcanza el éxito. Y eso no solo me ha servido en el ámbito laboral sino también en la vida misma”, añade.

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Lo más importante que he aprendido de ella es que no existe un ‘no se puede’. Todo es posible si le haces un seguimiento y estás detrás del tema.Stephania Ycaza, decoradora.

María del Pilar García de Béjar heredó su vocación por el diseño de interiores a su hija Ana María Béjar, una joven arquitecta que recientemente cursó una maestría en Diseño de Interior en Milán (Italia).

García es la dueña de la galería Muebles Diarte, empresa que inició con su esposo, Johnny Béjar, en 1980, cuando apenas cursaba el primer curso de la carrera en la Universidad Laica Vicente Rocafuerte.

“Todos mis hijos han trabajado con nosotros desde pequeños. Les decía que allí es la universidad de la vida. Estoy muy orgullosa de ellos”, expresa.

García comenzó en el diseño con dibujos a mano alzada, “en esa época no conocíamos las técnicas de dibujo en computadora”, dice ella, quien también diseña mobiliario.

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Su hija Ana María es con quien comparte el amor por esta profesión. “Creció entre los muebles, siempre acomodando nuevas áreas de exhibición, acompañándonos a ferias, viendo y escuchando las necesidades de los clientes”, destaca García.

Para Ana María, su madre también es su confidente, con quien comparte sus ideas y aspiraciones, tanto personales como profesionales. “Para mí, ella es mi modelo a seguir, como persona, como madre y como profesional. Hemos compartido todo juntas; como soy la única hija, somos como hermanas y ha sido siempre mi mejor amiga”, revela.

Intercambiar experiencias y vivencias laborales es un privilegio que pocas personas pueden disfrutar, expresa García.

“Me gusta mucho trabajar con ella, es mi hija y mi mejor amiga, juntas asesoramos a los clientes: ella con sus ideas innovadoras y yo con la experiencia. Las dos disfrutamos a diario de nuestro trabajo gracias a Dios (...)”, añade.

Ana María, quien regresó de Italia para casarse y residir de manera permanente en Ecuador, no solo convive en la galería con su madre, sino también con su abuela materna, Carmen Buendía de García.

Ella es la administradora del almacén familiar y desde hace 24 años es el apoyo de su hija María del Pilar. “Trabajamos juntas las tres generaciones: la madre, la hija y la nieta. Le doy gracias a Dios porque considero que eso es una bendición”, afirma García.

Para mí, ella es mi modelo a seguir, como persona, como madre y como profesional. Hemos compartido todo juntas.Ana María Béjar, arquitecta.