Una camioneta saca de apuros. Es útil en una mudanza, pero también tiene un uso familiar de ocio al incluir cabinas en las que entre una familia promedio.

Jaime conoce bien esta multiplicidad de usos. Él maneja una doble cabina con la que da servicio de taxi. Dice que hay clientes que las piden de forma expresa, sobre todo cuando tienen que trasladarse a sitios rurales, por caminos lastrados.

“Las prefiero porque son más resistentes y dan mayor seguridad en caso de un accidente, choque. Para viajes es más confortable porque al caer en un hueco hay probabilidad de un menor daño”, asegura.

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Esto compensa el costo, dice Jaime, que es mayor con respecto a los autos: “Como ando bastante, cuando las compro nuevas pasa un año y medio o hasta dos y no le hago nada, en cambio, un auto a los seis meses ya debo cambiarle repuestos”.

El parque automotor es de 968.900 autos, 577.288 camionetas y 419.350 SUV, según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador.

Alexandra Carrera, jefa de agencia de Maresa Center, asegura que las camionetas tienen un buen posicionamiento en ventas por su multifuncionalidad: “La pueden comprar para uso familiar en los fines de semana y en días ordinarios se usa por trabajo. Las camionetas pueden ser usadas en cualquier ámbito”, asevera.

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Cuenta que las que son a diésel tienen mayor salida porque hay un ahorro en el combustible, pero también el costo por mantenimiento es mayor que las que se mueven con gasolina. Además, la calidad del combustible provoca que la camioneta tenga un mejor arranque, explica Carrera. “Por la cantidad de octanaje que cae al motor hace que las de gasolina tengan una mejor potencia, por eso estas tienen el motor más pequeño que las de diésel”.

Melanie Anzules, asistente de marketing de la marca Ford, afirma que las camionetas tienen salida en la región Costa, porque hay muchas empresas que dan servicios, como las que se dedican a montaje de eventos. “Las utilizan para trasladar las estructuras grandes, sillas, mesas. Las empresas son también grandes compradoras, adquieren tres, cuatro; los que se dedican a sembríos y tienen haciendas para transportar los insumos agrícolas. Mientras que los hombres adultos las prefieren incluso para andar en las mismas ciudades”, agrega. (I)