Publicidad
El pasado 17 de junio, la ministra británica de Interior, Priti Patel, firmó la orden para extraditar al periodista a Estados Unidos.
Estados Unidos reclama a Assange para procesarlo por 18 delitos de espionaje e intrusión informática.
Los exministros y una antigua alto cargo ministerial declararon como testigos por videoconferencia a petición de la defensa de Assange.
El 17 de junio, el gobierno británico anunció haber firmado el decreto de extradición a Estados Unidos del australiano de 50 años.
El australiano podría ser condenado a hasta 175 años de prisión por haber publicado miles de documentos confidenciales.
EE. UU. acusa a Assange de violar la Ley de Espionaje de ese país al publicar en 2010 documentos militares y diplomáticos clasificados.
La abogada Jennifer Robinson, del equipo de defensa de Assange, agregó que van a agotar hasta el último recurso para frenar la extradición.
Wikileaks y los allegados de Assange lamentaron un “día negro para la libertad de prensa y la democracia británica”.
Estados Unidos quiere juzgarlo por espionaje y podría condenarlo a hasta 175 años de cárcel si es declarado culpable.
Carlos Poveda insistió en que el australiano sigue siendo ecuatoriano y que la Constitución de este país prohíbe la extradición de un connacional.
Assange, de 50 años, lucha por no ser extraditado a Estados Unidos.
El Tribunal Supremo británico se negó a considerar su recurso contra la entrega a la justicia estadounidense.
Washington quiere juzgar a Assange, de 50 años, por la publicación a partir de 2010 en WikiLeaks de unos 700.000 documentos diplomáticos y militares secretos.
Un ‘ataque isquémico transitorio’ habría dejado a Assange con secuelas, como tener el párpado derecho caído, problemas de memoria y signos de daño neurológico.
Assange se arriesga a una larga pena de prisión por las revelaciones de su portal WikiLeaks.
Estados Unidos reclama al australiano para juzgarle por 18 delitos de espionaje e intrusión informática.
Aún no se ha fijado la fecha de la boda.
Washington promete que, mientras estuviera bajo custodia, Assange recibiría el tratamiento psicológico adecuado.
Grandes pancartas, dibujos y fotografías del periodista se colocaron de forma visible para peatones y conductores que circulaban por la calle Strand.
El australiano, de 50 años, decidió no comparecer por videoconferencia en la audiencia ante el Alto Tribunal de Londres.