Del 70 % al 30 % es la reducción de casos diagnosticados de Covid-19 con la variante ómicron, que requieren atención hospitalaria, una cifra publicada por estudios científicos de Reino Unido y Sudáfrica, que demostrarían que esta variante es controlable.

El mundo es testigo de la agresiva transmisión que tiene ómicron y el alto nivel de contagios que ha causado, pero las hospitalizaciones y las muertes relativamente son más bajas; es decir, es más leve la gravedad de las personas contagiadas. Vacunarse contra el COVID-19 es la forma más segura de generar protección, sumado al uso de protocolos de bioseguridad.

En nuestro país el primer mandatario Guillermo Lasso, señaló que “estamos frente a una variante controlable que no es mortal”, afirmación que respaldó con datos como: “Mientras que en el 2021 llegábamos a 43 fallecidos cada mil contagiados, hoy no se llega ni siquiera a uno”.

Voces de endemia

El epidemiólogo Anthony Fauci, principal asesor de salud del gobierno de Estados Unidos, ha señalado que estamos pasando de una pandemia a una endemia. Según sus palabras en el Foro Económico Mundial (Davos): “Un coronavirus endémico, que ya no paralice las sociedades, es posible”.

De acuerdo con este señalamiento, en los últimos días se ha hablado que la pandemia por coronavirus se podría convertir en endemia. Por ello, algunos especialistas piensan que el coronavirus SARS-CoV-2 se ha atenuado y continuará en el tiempo; es decir, que no tendrá grandes picos de contagios, incluso algunos lo han comparado con un resfriado común.

En el caso del Reino Unido, miembros del gobierno de Boris Johnson apuestan claramente por empezar a tratar al Covid-19 como una enfermedad endémica. Por su parte, España propone dejar de hacer pruebas y contabilizar cada caso y pasar una vigilancia similar a la de la gripe, en la que una red de médicos centinelas sirven de testigos para saber cómo avanza el virus.

La Agencia de Salud Pública Europea (ECDC por sus siglas en inglés) habló con diario El País y dijo que: “ECDC anima a los países a hacer la transición desde un sistema de vigilancia de emergencia a otros más sostenibles y orientados a objetivos. Esperamos que más Estados miembros (además de España) deseen cambiar a un enfoque de vigilancia sostenible a largo plazo”.

¿Cómo están actuando los gobiernos?

David Leonhardt, editor del popular espacio “The Morning”, The New York Times, desarrolla un contenido sobre el comportamiento de esta variante y asegura que Estados Unidos parece estar siguiendo un patrón de ómicron similar al de Sudáfrica, Gran Bretaña y varios otros países: un aumento rápido y enorme durante aproximadamente un mes, seguido de una rápida disminución, primero en los casos, luego en las hospitalizaciones y finalmente en los decesos.

“Estamos ganando (a ómicron)”, declaró el alcalde de New York, Eric Adams, quien en una rueda de prensa destacó el importante descenso del número de casos. Asimismo, el responsable del área de salud de esa ciudad, Dave Chokshi, dijo: “Estamos en el descenso de la cumbre de ómicron, pero todavía tenemos mucho trabajo por hacer para llegar a la base”.

En Europa, el caso de España se ha propuesto dejar de contabilizar cada caso y pasar a una vigilancia similar a la de la gripe. La ministra de Sanidad del gobierno español, Carolina Darias, en rueda de prensa, aseguró que: “hay que analizar cómo va a ser la transición con el objetivo de encontrar la solución a una enfermedad pandémica que, poco a poco, se está convirtiendo en endemia”.

En nuestro país, el presidente Lasso ha sido muy enfático en reforzar su planteamiento de garantizar que no habrá un nuevo confinamiento. “Porque no solo debemos preocuparnos por nuestra salud física y biológica, sino que la economía no sufra y que tampoco se impacte en la salud emocional de los ecuatorianos (…) Todos los países del mundo están buscando adaptarse a vivir en esta nueva realidad y Ecuador hará lo mismo”, dijo el mandatario ecuatoriano.