Hace 200 años, en las faldas del volcán Pichincha, tuvo lugar un enfrentamiento que fue decisivo para la independencia de Quito y todas sus provincias, dando como resultado la formación de la República del Ecuador. El combate se dio entre el ejército independentista, comandado por el general Antonio José de Sucre, y el ejército realista, dirigido por el militar español Melchor Aymerich.

La emancipación definitiva comenzó a concretarse el 9 de octubre de 1820, cuando Guayaquil proclamó su independencia de España, después de una rápida e incruenta revolución. Sus líderes formaron un consejo de gobierno y un ejército, con el propósito de extender el movimiento independentista a otras provincias de la Audiencia.

Así, el 22 de enero de 1822 comenzó la campaña por la libertad, cuando el general Antonio José de Sucre partió desde su cuartel hacia Quito. El ejército, despachado por secciones, llegó a Machala por vía fluvial. Los patriotas tomaron la ciudad de Cuenca, luego de que los realistas la abandonaron y huyeron hacia el norte.

Para el mes de abril, la caballería de Sucre derrotó a la caballería realista en el combate de Tapi o Riobamba. El 13 de mayo, los patriotas salieron de Ambato rumbo a Quito, a donde llegaron cuatro días más tarde. El 22 de mayo se instalaron en Chillogallo y el general Sucre trazó un plan: bordear las laderas del Pichincha para llegar a El Ejido, de Iñaquito. La subida fue especialmente dificultosa para la caballería y las municiones.

En la mañana del 24 de mayo, el ejército realista salió al encuentro de las tropas libertadoras para detener su avance. Sin embargo, llegaron las compañías que se habían retrasado, detuvieron la subida del batallón Aragón y los vencieron. Para el mediodía, la derrota del enemigo puso fin a la batalla, mientras el general Aymerich reconoció su fracaso.