Las cifras relacionadas con la epidemia de COVID-19 en Ecuador, ayer lunes 29 de marzo, registraban 325.124 casos confirmados, 16.746 fallecidos y 174.642 personas vacunadas. Hay listas de espera por una cama de hospital y mayor demanda de tanques de oxígeno. En Quito, Guayaquil, Ambato, Loja, Tulcán, Machala, Esmeraldas y Santo Domingo crece la angustia por el incremento de pacientes críticos.

Es importante que la ciudadanía comprenda que la vacunación proyectada tardará meses en cubrir al 60% de la población. Hasta que eso ocurra, los contagios no van a detenerse; y si la población no los previene ejecutando las medidas de bioseguridad recomendadas, los hospitales saturados no alcanzan a dar atención a los pacientes críticos, lo que ocasiona un incremento de decesos. Por lo tanto, vuelve a ser necesario quedarse en casa para disminuir el riesgo de contagio y así dar oportunidad a los hospitales de que bajen el nivel de saturación que experimentan.

Ante el feriado de Semana Santa que se aproxima en medio del repunte de contagios y el incremento del promedio de defunciones atribuibles a variantes del virus más peligrosas, el Comité de Operaciones de Emergencia nacional solicita a los COE de cantones que cuentan con playas que se las cierre entre el 2 y 4 de abril y restringe la movilidad de vehículos livianos de acuerdo con la placa.

Publicidad

Estas son dos de las principales resoluciones tomadas en la sesión del domingo 28 de marzo, en la que se adoptaron también otras medidas restrictivas, pues un importante segmento de la ciudadanía parece restarle importancia a la gravedad del momento: hay provincias, como Los Ríos y Manabí, donde las atenciones hospitalarias de otras enfermedades se posponen por concentrar los recursos en pacientes de COVID-19.

Después de un calamitoso 2020, caminamos cansados al segundo trimestre del 2021 esperando la oportunidad de reactivación económica y social, pero debemos resistir para conservar la vida y preservar la salud individual y familiar. (O)