Con ocasión del Día de la Bandera del Ecuador, conmemorado ayer, este Diario publicó los criterios de diez abanderados sobre cómo perciben la oportunidad de empleo y la seguridad. Ellos forman parte de la generación que en el próximo lustro, o tal vez antes, se verá enfrentada al ámbito laboral y a generar ingresos para autosostenerse o formar una familia.

Son mujeres ocho de los diez abanderados entrevistados de colegios de Guayaquil, Durán y Samborondón. Ellos bosquejan posibles soluciones a la falta de experiencia a la hora de postular a un primer empleo, al microtráfico de drogas y las adicciones que los acosan y a la ineficiencia en la justicia que es en parte causante de la inseguridad.

Diez abanderados de Guayaquil plantean ideas sobre cómo generar oportunidades de empleo para los jóvenes y reducir la inseguridad

Más allá del excelente rendimiento educativo que los identifica, y que es muestra de su responsabilidad personal en el presente, los entrevistados se interesan por su futuro a mediano plazo y se preocupan por temas que atañen a su grupo etario.

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Hablan de la búsqueda de empleo sin experiencia, el combate al microtráfico que acecha en los exteriores de los planteles educativos y a veces dentro, el mal uso de la tecnología, la ineficacia de la justicia que termina estimulando el cometimiento de delitos, la desintegración familiar, la incertidumbre que genera un mundo cambiante que produce nuevos intereses y necesidades, entre otros temas que son gravitantes en sus vidas.

Cifran sus esperanzas en la educación, pero están conscientes de que el ingreso al ámbito laboral requiere de consolidar sus conocimientos y reforzar sus habilidades de forma práctica.

Al menos, ellos tienen ocasión de revisar esos planteamientos. Sería deseable que ocurriera igual con los 51.561 estudiantes que cursan el tercer año de bachillerato en las tres ciudades arriba mencionadas, y que concluido el año lectivo se enfrentarán a la incertidumbre de continuar una carrera universitaria, una tecnológica o dar por finalizada su etapa educativa, lo que significaría reducir aún más sus opciones laborales. (O)