En el anuncio del presidente Lasso de suspender los incrementos mensuales del precio de los combustibles, a pesar de la urgencia económica, se percibe la importancia de precautelar la estabilidad en el país.

No le conviene al Ecuador, en medio de un estado de excepción decretado por 60 días para combatir la delincuencia, que bajo el paraguas de la protesta social se incurra en desmanes y caos, como ocurrió en octubre del 2019, para luego endilgarle al Gobierno la responsabilidad.

El Parlamento de los Pueblos, que agrupa a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), al Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Fenocin, la Feine, la Unión Nacional de Educadores (UNE), el Frente Popular, entre otros grupos sociales, como medida de presión, había anunciado movilizarse en el territorio nacional el martes 26 de octubre.

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El jefe de Estado, que hasta el jueves por la noche mantuvo conversaciones con el sector de los transportistas, anunció ayer viernes que se fija, con un leve incremento, el precio para la gasolina extra en 2,55 dólares y el del diésel para transporte, turismo y carga pesada en $ 1,90.

El presidente de la República, al realizar el anuncio, hizo referencia a que hay un cambio en el país, pero que aún falta mucho por recorrer, por lo que se requiere mantenerse unidos con base en la estabilidad y la confianza.

La medida fue anunciada al tiempo que la Conaie realizaba una convención para decidir medidas relacionadas con la exigencia de congelar los precios de los combustibles. No tardaron sus líderes en atribuirse lo sucedido como un logro, para luego del consejo ampliado declararse en resistencia a nivel nacional, en coordinación con las organizaciones sociales, desde el 26 de octubre, en rechazo al incremento fijado al anularse la fluctuación mensual del precio de la gasolina y el diésel. Se deslindaron también de los acuerdos a los que se habría llegado en la reunión de Marlon Santi con el presidente el pasado miércoles.

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La búsqueda de desarrollo no será posible sin inversión, trabajo y paz social. (O)