Los quiteños continúan padeciendo por la escasez de gas de uso doméstico, a pesar de que el paro indígena que causó su desabastecimiento finalizó el 30 de junio. La reacción por parte de los angustiados ciudadanos es sospechar que los comerciantes acaparan el producto y demandar que las autoridades realicen más controles.

Sin embargo, la razón es que el tiempo y los recursos perdidos durante el paro no son recuperables de un día para otro. Fueron 18 días de interrupción de vías. Se impedía el paso de camiones con cilindros para cubrir la demanda diaria, que se acumuló. La refinería Shushufindi debió reducir su producción de gas licuado de petróleo porque tenía los tanques a tope y no podía enviarlo a las plantas envasadoras.

Para el décimo día de protestas, el desabastecimiento de gas afectaba en un

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60 % a las provincias de Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo, debido a que los indígenas en las vías bloqueaban el paso de tanqueros hacia las plantas envasadoras. Otro motivo de la escasez fue el cierre, forzado por los manifestantes, de plantas envasadoras de gas. Ambas acciones ocasionaron que se corte el despacho de ese combustible que gran parte de la población usa para cocer los alimentos.

La refinería está retomando su capacidad operativa y los camiones volvieron a transportar cilindros con gas para llevarlos hasta los centros de distribución, recoger los cilindros vacíos y llevarlos a las plantas donde volverán a ser llenados y nuevamente despachados en los siguientes recorridos. La ciudadanía podrá calcular que cada trayecto que realiza un camión que transporta una cantidad equis de cilindros de gas toma un tiempo determinado.

Satisfacer la demanda acumulada tomará algo más de tiempo.

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Este es un ejemplo que grafica la importancia de las cadenas de producción y distribución, que emplean a cientos de miles de personas que trabajan de manera coordinada. Si algo falla en el proceso, la afectación puede resultar enorme. El paro dejó millonarias pérdidas, múltiples afectaciones y lecciones por aprender. (O)