La primera tragedia ocasionada por la explosión de petardos almacenados en una vivienda del suburbio de Guayaquil llama la atención de los ecuatorianos, quienes estos días andan enfocados en el Mundial de fútbol y la planificación de las celebraciones decembrinas de Navidad y Año Nuevo.

Los accidentes por manipulación de petardos ocurren año tras año, hay lamentaciones, se insiste con recomendaciones, pero la noche del fin de año no faltan. La explosión que se registró ayer ocasionó un incendio que consumió dos viviendas y afectó a otras, causó la muerte de una persona y dos lesionados con quemaduras.

Un muerto y dos heridos por explosión en una vivienda del suburbio que almacenaba petardos

La elaboración casera de petardos –en el lugar se recolectaron 10 sacos de residuos de camaretas– obedece a que hay quienes buscan comprar ese producto, lo que mueve miles y miles de dólares, pues no son pocas las familias que hacen una considerable inversión en petardos y juegos pirotécnicos para ‘alegrar’ las fiestas, de modo que las víctimas resultan entre quienes los fabrican de manera artesanal y quienes compran el riesgo de una lesión.

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¿Cómo evitar los accidentes, muertes, gases contaminantes, incendio y el ruido ensordecedor de los petardos que causan afectación nerviosa, en especial a las personas con sensibilidad auditiva y a las mascotas, cuando la mayoría de las familias no son capaces de sustraerse a la tradición de despedir el año con la explosión de camaretas y ‘tumbacasas’?

Médicos aconsejan medidas para reducir el estrés que la pirotecnia causa en las mascotas

Los propios padres de familia se encargan de perpetuar en las nuevas generaciones, con su ejemplo, la peligrosa tradición de rellenar los monigotes con petardos cada vez más potentes, lo que provoca centenares de amputaciones y lesiones permanentes en niños y jóvenes.

Modificar esa arraigada costumbre puede lograrse conversando al respecto y poniendo ejemplo. En los barrios, los vecinos pueden acordar ir reduciendo de forma progresiva la intensidad de las detonaciones. Las municipalidades pueden promover que en las celebraciones populares se reemplacen los juegos pirotécnicos por presentaciones de drones con luces. (O)