En cada estación inviernal se repiten las escenas de cantones, recintos del Ecuador, sumergidos en agua y lodo por las lluvias, desbordamientos de ríos, etc.

Desde 2021 la organización Climate Central advirtió para el 2030, y con mayor impacto para el 2050, del aumento del nivel del mar que inundaría zonas costeras de Ecuador e incluso las pone en riesgo de desaparecer.

Este incremento del nivel del mar ya es inevitable, advierte otro informe, en este caso del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC). Este Diario recoge hoy datos de estos análisis que incluso dan ubicaciones y además de atribuir al calentamiento global los hechos, menciona otras más visibles, de responsabilidad de la mano del hombre.

Las investigaciones son insumos valiosos para los gobiernos. La academia a nivel local también provee de documentación que bien puede ser utilizada como herramientas para corregir situaciones de riesgo o evitarlas.

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También para los creyentes, la ciencia es un don reconocido. Las autoridades no pueden hacer oídos sordos y taparse los ojos ante evidencias científicas. Acciones a tiempo pueden evitar desgracias para el ser humano y la naturaleza.

Una alianza academia-gobiernos para dar un paso adelante a los estudios ya existentes sobre sectores vulnerables puede hacer mucho bien al país.

Dragados, alcantarillado, desfogues de agua apropiados, control de construcciones e invasiones son parte de las obras que se hacen y que siempre es razonable revisar y priorizar.

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Expertos consideran inevitable que por efecto de los deshielos de los glaciares suba el nivel del mar, pero enfatizan en la urgencia de dejar de construir en zonas de riesgo de inundaciones para evitar damnificados. Dentro del mismo esquema el país tiene dos problemas fundamentales: deforestación y contaminación.

Los escenarios son conocidos ya, ahora se requiere de mayor acción. Las nuevas autoridades están por posesionarse el 14 de mayo próximo y es una oportunidad para que junto con sus promesas de campaña volteen los ojos a la prevención.