Detenciones por actos violentos

Lo natural es evolucionar. Por eso sorprende cuando las experiencias no aportan enseñanzas para que los grupos sociales mejoren. De las protestas violentas que se dieron en 2019 en varios países de la región, como Chile, Ecuador y Colombia, tendrían que haber aprendido sus mentalizadores, ejecutores, las autoridades y los pueblos.

Las conexiones que posteriormente quedaron expuestas evidencian que se alían interesados afines, se exacerba con objetivos políticos la inconformidad de la población y se la manipula para que participe de las protestas promovidas por dirigentes que bien podrían canalizar su liderazgo con mejores fines, en lugar de tratar de forzar la salida de gobiernos elegidos con votación mayoritaria.

Las protestas no fueron pacíficas en el 2019 y no lo están siendo ahora. Con videos se documenta la destrucción de calles adoquinadas, incendio y daños a vehículos policiales y del Ejército, ataque a periodistas y militares, secuestro de policías e intervenciones en comunidades, plantas procesadoras de alimentos y pozos petroleros para evitar que los trabajadores continúen con sus actividades productivas.

El paro forzado altera la rutina y ocasiona que se suspendan actividades y eventos, se afecte al turismo y que pequeños productores, comerciantes intermediarios y vendedores de menor escala, cuyo sustento depende de las actividades diarias, pierdan la oportunidad de “ganar el día”, causando un perjuicio directo al ciudadano común que, literalmente, tiene que andar a pie por el cierre de las vías.

¿Quién responde por daños, agresiones y pérdidas? Hasta ayer eran más de 20 los detenidos por protagonizar actos violentos. La dirigencia indígena dice que son detenciones ilegales, pero la memoria colectiva suma estas atrocidades a las cometidas en 2019 por las que fueron procesadas 268 personas, entre ellas había varios líderes indígenas y políticos, a quienes la Asamblea Nacional les concedió la amnistía este año. Aquel acto favoreció la impunidad que ahora da pie para que se insista en tales prácticas. (O)