El consumo de alcohol adulterado puede generar severas alteraciones neurológicas, ceguera irreversible, daño renal, daño en el hígado e inclusive la muerte. El Ministerio de Salud Pública actualizó ayer las cifras de los casos confirmados de intoxicación por consumo de alcohol adulterado: ya suman 90 personas. De estas, 31 han fallecido y otras cuatro se encuentran en condición crítica.

A pesar de que las acciones interinstitucionales de vigilancia epidemiológica y control se mantienen y que la noticia sobre intoxicados y fallecidos se ha difundido a escala nacional, al parecer no se termina de persuadir a quienes aún tienen ese producto para que lo desechen y de esa manera se evite perjudicar a quienes consumen alcohol que no cuenta con los debidos controles.

Síntomas como visión borrosa, náuseas, mareos y dolor abdominal luego de la ingesta de alcohol son indicadores de una probable intoxicación con producto adulterado, por lo que se requerirá de manera urgente atención médica, debiendo acudir el paciente al centro de salud más cercano.

Publicidad

Los controles por alcohol metílico se extienden a Manabí tras muerte de 31 personas en otras provincias

Las intoxicaciones que se han ido registrando desde el 24 de octubre ocurren en las provincias de Esmeraldas (39) y Santo Domingo de los Tsáchilas (51), lugares donde la informalidad comercial es muy alta y el control no tanto.

Durante el pasado feriado se realizaron en Quito 70 inspecciones por parte de la Agencia de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) con apoyo del Municipio y la Policía para decomisar alcohol envasado sin notificación sanitaria.

Se le pide a la ciudadanía que no consuma alcohol que no tenga registro sanitario, que no lo adquiera en establecimientos sin permisos de funcionamiento o a quienes lo distribuyen de manera clandestina. Familiares y amigos de los intoxicados y los propios afectados sobrevivientes deben ser los principales voceros para alertar a sus allegados de las circunstancias en las que consiguieron la nefasta bebida y reportarlas a las autoridades para evitar que haya más víctimas. (O)