En épocas normales y estables de la economía, la inflación es un fenómeno secundario de la vida diaria (que nunca hay que dejar de lado, sin duda) y su seguimiento es fácil. La institución encargada (INEC en Ecuador) recorre los diversos lugares de expendio, toma nota, varias veces en el mes, de los precios de los componentes de la canasta de consumo (alrededor de 400 productos en Ecuador) y establece un índice. La inflación es la variación mensual o anual de dicho índice, más precisamente: “es la variación continua de (casi) todos los precios de la canasta”. Ahí son muy importantes 2 palabras: “continua y (casi) todos”, no es pues un fenómeno temporal ni ligado solo al movimiento de ciertos precios… Nota: también hay la inflación a nivel de precios al productor, pero es otra historia.

Esta definición se complica en tiempos de inestabilidad como los que vivimos. En efecto, hay ciertos productos que se mueven de manera muy errática, ejemplo el caso actual de la energía (el petróleo llegó a 120 dólares por barril y ha bajado rápidamente a los 80) y de los alimentos, porque la invasión a Ucrania ha sacudido varios mercados, pero al mismo tiempo observamos que hay una baja casi generalizada frente a los máximos del primer trimestre. De ahí surgen varios índices, por ejemplo en los EE. UU. hay el índice general, pero también el llamado “índice de núcleo (core en inglés)”, donde se excluyen alimentos y energía por su variabilidad y especificidad. El índice general ha subido más del 8 % en el último año, y el “índice core” está hacia el 6,6 % (promedio histórico de 3,6 %). Ambos los más altos desde hace 40 años.

Por alimentos, educación, útiles y cuadernos la inflación llegó a 0,36 % en septiembre del 2022

Y asimismo hay otra duda importante: ¿debemos tomar la inflación anual o la mensual? Gran duda. Estamos acostumbrados a mirar la anual, porque marca la tendencia de mediano plazo, pero cuando hay inestabilidad no está por demás mirar la mensual, que ciertamente está muy sujeta a variaciones de corto plazo, pero en cambio puede marcar con más velocidad ciertos cambios de tendencia. Por ejemplo, en los EE. UU. la tasa mensual ha sido de, respectivamente, 0 %, 0,12 % y 0,39 % en los últimos 3 meses (promedio histórico de 0,29 %), es decir, señalaría una tendencia anual quizás entre el 3 % y el 5 %. ¿Cuál es entonces la tendencia correcta: la que marca la anual hacia el 8 % o la que marca la mensual hacia la mitad? Nadie tiene la varita mágica, pero es bueno analizar navegando entre estas 2 aguas.

Inflación en Ecuador: los 27 productos que reportan más alzas

Creo que en Ecuador para diciembre la tasa anual habrá bajado hacia el 3,5 % y en los EE. UU. hacia el 7 %.

¿En Ecuador? Tuvimos un repunte de la inflación mensual en septiembre. La canasta subió 0,36 % en el mes, bastante arriba de los 2 meses anteriores. Según el INEC, los incrementos más fuertes: limón y lechuga 35 %, comida mascotas 8 %, educación 3,5 % (por el ingreso a clases en la Sierra, que es cuando estos precios normalmente se ajustan). En términos anuales subió de 3,7 % a 4,1 %, que estaría marcando así nuestra tendencia de mediano plazo, alta pero bastante más controlada que muchos países (aunque no es un consuelo).

¿La inflación sigue viva? Ciertamente, pero me ubico en el “bando de los menos pesimistas”. Creo que en Ecuador para diciembre la tasa anual habrá bajado hacia el 3,5 % y en los EE. UU. hacia el 7 %. Ojalá, si no el futuro sería muy complicado… y muchos creen que lo será. (O)