El buque Ecuador se encuentra actualmente navegando en medio de una tormenta de incertidumbres, la cual puede incrementarse por diversos factores internos y externos, lo que hace prioritario desarrollar la creatividad y el pensamiento estratégico que nos permita con una planificación adecuada y práctica, sustentar la estrategia en el tiempo.

Actualmente vivimos una época caracterizada por la incertidumbre, el caos, degradación de los Estados, crisis económica, pandemia de COVID-19 y la ingobernabilidad de los Estados, lo que obliga a pensar y generar soluciones o iniciativas estratégicas, y a potenciar una serie de habilidades que faciliten la toma de decisiones para atenuarlas y advertirlas con la suficiente anticipación, es decir pensar estratégicamente.

Si el Ecuador desarrolla el pensamiento estratégico en sus instituciones, empresas y en la academia, podremos entender profundamente la situación actual que vivimos, sus causas reales y aparentes, y entrever las posibles consecuencias que se producirían en el caso de que la situación persista. Por lo tanto es fundamental generar ideas y plantear objetivos para normalizar la situación y alcanzar mejores condiciones en cuanto a estabilidad política, gobernabilidad, crecimiento económico, desarrollo, seguridad del Estado, seguridad ciudadana efectiva, unidad nacional, paz y el bien común de los ecuatorianos.

Este pensamiento estratégico nos permitirá anticiparnos al futuro y sus pensadores serán capaces de formular propuestas para mejorar situaciones adversas, generar escenarios favorables para que el país alcance condiciones óptimas de vida, tener visión de futuro, evitar la improvisación, diseñar estrategias que impulsen proyectos de solución y desarrollar acciones coordinadas mediante una planificación adecuada sustentada en el realismo que proporciona el componente crítico del pensamiento estratégico.

Pensar estratégicamente constituye un gran desafío para los ecuatorianos, en el que los conocimientos son indispensables para sustentar la idea estratégica que permitirá anticiparse a requerimientos o situaciones futuras y conseguir ventajas para solucionar algún problema que demanda una solución definitiva. Estos conocimientos van desde los argumentos históricos propios del estratega, pasando por los que se originan del estudio del escenario o del entorno relacionado con el problema que preocupa, hasta llegar a aquellos de carácter multidisciplinario que ayudan a conseguir mayor certidumbre. Hoy es el momento en que los ciudadanos ecuatorianos constructores del futuro de la patria, debemos contribuir con pensamiento estratégico a la solución de los problemas que tenemos y apoyar con sentido patriótico a los gobiernos de turno, pero así mismo el gobierno debe aprender a escuchar a su gente y dejarse ayudar, porque todos somos Ecuador.

Si no se incluye inmediatamente en el plan de gobierno un proyecto dirigido a su gente, que permita desarrollar pensamiento estratégico, fortalecer principios y valores a nivel nacional como política de Estado y que los ecuatorianos tengamos un leal y honesto sentido de pertenencia por nuestro país, seguiremos viviendo en una situación de incertidumbre y caos, cuyo resultado será más miseria, inseguridad ciudadana, insalubridad, corrupción y decrecimiento económico, y este frágil buque naufragará ante la vista y paciencia de quienes dirigen los destinos de la patria. (O)