Un puntal fundamental en el desarrollo económico de toda sociedad es la inversión extranjera, enfocada a los aspectos en los que el PIB del país tiene o muestra debilidades. El sector industrial ha sido y seguirá siendo el “talón de Aquiles” del Ecuador, pues carecemos de una industria que despunte a nivel local e internacional y que cree fuentes de empleo adecuadas y sostenibles. Por ejemplo, si hacemos una comparación en el monto de millones de dólares de inversión extranjera de los últimos cuatro años, podremos ver que para el 2018 el saldo fue de 1.388,9 millones de dólares, para el 2019 el saldo fue de $ 974,5 millones, para el 2020 el saldo fue de $ 1.103,7 millones y para el 2021 el saldo fue de 638,2 millones de dólares. Como se puede observar existe una fluctuación hacia la baja, lo cual refleja la realidad del país en el tema de desarrollo de patentes, implementación de sistemas industriales y automatización de procesos.

Aunque el país registró un crecimiento interanual de 3,8 % en el primer trimestre de 2022, es importante que se logre apuntalar en primera instancia y desarrollar en una etapa posterior el sector de la manufactura. En la era del conocimiento, es importante que el desarrollo vaya ligado a la academia, y se tengan como base estudios productivos que nos permitan ligar el crecimiento al Know How del país y a la realidad económica que se presenta. Bajo este parámetro, la inversión tecnológica en los sectores estratégicos del país es prioritaria, pues nos permitirá mejorar la eficiencia de los sectores y con base en la regulación de los precios por el mercado poder inclusive crear un bienestar o un alivio económico a los ciudadanos. Este crecimiento debe ir enmarcado a las regulaciones ambientales, pues no podemos hablar de desarrollo sin ligarlo al cuidado del medioambiente y la salud de la población.

Como ecuatorianos debemos unir esfuerzos en exigir a las autoridades el trabajo en conjunto...

Es imprescindible terminar el divorcio de los poderes del Estado, para que se permita que el Ejecutivo gestione los recursos y formas en la que la inversión extranjera llegue al país, pero sea la Asamblea Nacional la que legisle y cree las bases legales para que el desarrollo traiga bienestar y progreso, y no se atente contra los principios constitucionales y el bienestar de la población. El trabajo mancomunado es el que va a traer el desarrollo y el bienestar popular, de manera que logremos una mayor población económicamente activa, con una mejor equidad social y bienestar comunitario.

Como ecuatorianos debemos unir esfuerzos en exigir a las autoridades el trabajo en conjunto, y de ser posible debemos tomar la batuta en la veeduría de los procesos que se llevan a cabo, para medirlos en eficiencia, en alcance, en el cumplimiento cuantitativo de los objetivos y con base en los indicadores que se presentan en la planificación del Gobierno (PND). El Estado de derecho nos da los mecanismos para poder evaluar y dar seguimiento a la gestión de las autoridades, pero mientras la ciudadanía deje que los espacios de poder manipulen estas herramientas para usarlas como propaganda política, no podremos evaluar de manera eficiente a quienes nos dirigen. (O)