En cualquier lugar del mundo, comenzar un negocio requiere determinación y una buena idea comercial, pero en algunos países se facilita el despegue de las nuevas empresas. Recientemente, la publicación del U.S. News and World Report clasificó los mejores países para emprendedores en función de una serie de factores como la conexión con el resto del mundo, la disponibilidad de fuerza de trabajo capacitada, una infraestructura sólida, un marco legal bien desarrollado y un fácil acceso al capital.

La misma publicación indica que en los países desarrollados, como por ejemplo Alemania, Estados Unidos, Japón y Reino Unido, el 60 % de estos emprendimientos se convierten en empresas que pueden sostener un crecimiento económico y generar trabajo local para coadyuvar al desarrollo financiero. Estas compañías reciben algunos beneficios como la reducción del IVA en diferentes periodos del ciclo de crecimiento empresarial para potenciar su desarrollo.

Otro dato relevante es que cerca de un 18 % de estas compañías están en la capacidad de expandir sus operaciones al resto de la comunidad europea para el caso de Alemania, por ejemplo, o a los países con los que se tienen convenios de índole comercial. Esto implica que estos países serán capaces de generar ingresos por la exportación ya sea de bienes y servicios, mismos que al no depender del Estado central, en más del 80 % de los casos serán productos refinados o servicios especializados. Otro porcentaje de empresas venden sus ideas y productos para formar parte de compañías multinacionales que poseen impacto financiero, económico y laboral alrededor del mundo.

(...) en los países desarrollados... el 60 % de estos emprendimientos se convierten en empresas que pueden sostener un crecimiento...

Tanto la economía mundial como el avance técnico, científico y del mercado laboral está globalizado, y una muestra de aquello es que el Ecuador continúa vendiendo su materia prima a empresas extranjeras que la explotan y nos venden productos industrializados con un valor mayor del que deberían costar si se produjeran localmente. Pareciese que el Ecuador ha entendido por inversión privada la venta de los campos petroleros, la venta de recursos para producir energía y la venta en sí de toda materia prima para que la industria extranjera la refine en suelo patrio. De cierta manera, esto permite un leve crecimiento al inyectar recursos al Estado y generar un cierto porcentaje de mano de obra para las comunidades.

Sin embargo, varios estudios económicos de diversas universidades indican que el verdadero crecimiento financiero de un país radica en que las empresas propias sean las que exporten productos una vez que se han distribuido en el mercado local. Ecuador posee un gran número de empresas públicas, las cuales representan un dolor de cabeza para el Estado, y en muchos casos se quieren vender o privatizar. Yo me planteo, ¿por qué no aplicar criterios de innovación y desarrollo en las mismas para volverlas productivas?

El desarrollo y tecnificación local son el eje de un verdadero crecimiento para el PIB del país, el cual debe dejar de depender de condiciones internacionales que afectan la economía local. Como por ejemplo la baja del precio del barril de crudo, entre otras. (O)