Hace seis meses, desde aquí sugería al entonces flamante ministro de Agricultura y Ganadería innovar los viejos mecanismos de intervención del ministerio. Decía que para mejorar la productividad agropecuaria, dotar a los sectores productivos de mecanismos permanentes de transferencia de recursos y propiciar mayor poder negociador al campesino, se debe transformar la manera de intervenir del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), innovando su diseño institucional. ¿Es este el momento de intentar tales innovaciones? ¿Por dónde se debe empezar?

Ministerio de Agricultura y Ganadería: solo queda innovar

Es oportuno intentarlo ahora. El MAG parece manejar mejor sus urgencias, apoyado por los altos precios internacionales de maíz, la estabilidad de los precios de las cosechas de arroz, entre otros. Esto permite un ambiente adecuado para que la alta dirección del ministerio trabaje en temas como los aquí planteados:

Se debe acordar una efectiva colaboración entre el MAG y los gobiernos regionales, para mayor impacto y ahorro de recursos. La Constitución vigente otorga las competencias de fomento productivo y de riego a los gobiernos provinciales (a municipales y parroquiales por delegación). Sin embargo, las soluciones aportadas por estos a problemas de productividad, articulación a recursos especializados y poder negociador siguen siendo insuficientes. Por su parte, el MAG ejerce la rectoría, dicta política y ejecuta programas que, por la cantidad de recursos invertidos, merecen mayor impacto. En este contexto, hay que institucionalizar la cooperación entre el MAG y los gobiernos provinciales, empezando vía programas piloto de cooperación.

... este rediseño institucional debe incorporar alianzas entre el MAG y entidades privadas para mejorar la capacidad de gestión de las asociaciones de productores.

De otro lado, este rediseño institucional debe incorporar alianzas entre el MAG y entidades privadas para mejorar la capacidad de gestión de las asociaciones de productores. Existe gran cantidad de infraestructura productiva que se encuentra subutilizada, debido a errores en su asignación y diseño, carencia de capacidad de gestión de sus operadores, etcétera. Es necesario introducir capacidad gerencial en la gestión de las asociaciones, aprovechando la disponibilidad de jóvenes graduados de las mejores escuelas de agronomía de Ecuador y América Latina. Esto se puede ejecutar mediante alianzas del MAG con tales entidades educativas y/o sus asociaciones de graduados.

¿Otro bus que se nos va?

Con esta capacidad gerencial instalada en la base productora, se vuelve factible para el MAG proponer productos financieros, sistemas de descuento de inventarios, etcétera, a la banca privada, cooperativas de ahorro y crédito, empresas interesadas en comprar las cosechas y empresas de verificación y custodia de activos. De esta manera, el financiamiento de capital de trabajo, la comercialización anticipada y la liquidez serán, por fin, herramientas para uso generalizado de los agricultores.

Que sea el momento de transformar los modelos de intervención del MAG en los sectores productivos que atiende. Que lidere un nuevo acuerdo institucional con entidades públicas y privadas como las nombradas, para dejar establecidos modelos transparentes, eficientes y eficaces de intervención público-privada en la economía agropecuaria ecuatoriana. (O)