La economía se ha recuperado poco a poco de la pandemia (ahora vino el efecto Ucrania) y eso acompañado de una recuperación nada despreciable del empleo. Pero como la actividad aún no vuelve completamente al nivel anterior (diciembre 2019), el empleo tampoco.

Cifras sencillas.

1) En el año más duro (2020), la economía cayó un 6,5 %. La Población Económicamente Activa, PEA (personas mayores de 15 años que tienen un empleo o lo buscan activamente), aumentó en 100.000, mientras el empleo adecuado (al menos 40 horas semanales y salario básico), que es la mejor medida de un mercado laboral sano, disminuyó en 24 %. Ojo: 750.000 personas perdieron un buen empleo, dramático. Muchos ecuatorianos (850.000) vieron cómo la calidad de sus empleos caía, pero siguieron bien que mal trabajando o intentándolo.

2) En 2021, la economía de enero a diciembre se recuperó algo más del 4,5 %. La PEA aumentó en 300.000 personas, muchos volvieron a trabajar o al menos intentar trabajar. Los empleos adecuados mejoraron en 650.000. Ojo, seamos positivos cuando se justifica: esto es una cifra muy buena. Y obviamente todavía muchos siguieron con empleos de mala calidad, pero el número bajó en 350.000, nada despreciable tampoco.

Resumamos lo sucedido, en conjunto, entre 2020 y 2021. La economía seguía aún 1,5 % a 2% por debajo de su nivel de diciembre 2019. La PEA aumentó en 400.000 personas (recordemos: los que trabajan o buscan activamente trabajo). El empleo adecuado aún estaba 100.000 por debajo, y había 300.000 empleos adicionales malos. Es comprensible, si la economía aún no se recuperaba completamente, el empleo tampoco.

3) Agreguemos el primer trimestre del 2022, surgimiento del ómicron. Obviamente no fue bueno. La PEA cayó en 70.000 personas, ante el retorno del COVID-19 muchos se retiraron nuevamente, por temor o porque estimaban no había opción de trabajar. Y hubo 90.000 empleos adecuados menos (“relativamente normal” para inicio de año). ¿Crecimiento de la economía? No tenemos aún cifras, pero la caída del empleo y diversos indicadores nos hacen pensar que hubo un decrecimiento entre 0 % y -1 %.

Conclusión general: hay obviamente una estrecha relación entre crecimiento (o decrecimiento) de la economía y recuperación (caída) del empleo y sobre todo del empleo adecuado. Pero lo que a veces se menciona “la economía se recupera pero sin crear empleos” es incorrecto, sí se han creado empleos (y en medida no despreciable, empleos adecuados), pero como no hemos vuelto totalmente al nivel de diciembre 2019, el empleo tampoco.

¿Qué necesitamos entonces para mejorar más el mercado laboral? La respuesta es vía otra pregunta: si usted tiene la intención de contratar en su empresa u hogar, ¿qué criterios toma en cuenta? Probablemente dos factores. Uno, si los ingresos y los negocios han mejorado: a nivel de país esto quiere decir que haya suficiente crecimiento de la economía, con un objetivo entre 4 % y 5 % anual. Dos, que sean razonables (ojo no se necesita más que eso: razonables) el costo y los mecanismos ligados a la contratación, incluyendo despidos, flexibilidad de los horarios, formas diversas de contratación, etc. Está claro lo que el país necesita para contratar más: crecer y una reforma laboral de sentido común. (O)